Los últimos días han sido testigos de violaciones sionistas y nuevas incursiones en el sur del Líbano, en particular la entrada en Wadi al-Huyair, a 8 kilómetros de la frontera, y el continuo bombardeo de edificios civiles en las aldeas fronterizas. Los ataques se extendieron a zonas del valle de la Bekaa, en un intento de imponer acciones sobre el terreno durante el período de establecimiento del alto el fuego.
El general de brigada retirado, Dr. Hassan Juni, dijo al sitio web Al-Manar: “El acuerdo de alto el fuego no estipula un calendario para la retirada gradual, sino que establece un período máximo de 60 días, lo que significa que Israel puede permanecer hasta el día 59 antes de retirarse por completo”. Sin embargo, si continúa después de la fecha límite, destruirá el acuerdo desde sus cimientos”.
Juni añadió: “Las violaciones israelíes comenzaron desde el primer día del anuncio del alto el fuego y se ampliaron hasta incluir incursiones contra objetivos en lo profundo de la Bekaa libanesa, lo que confirma la falta de respeto del enemigo por el acuerdo y su intento de consolidar el concepto de la libertad de acción militar dentro del territorio libanés, basado en las llamadas “garantías estadounidenses” obtenidas durante el período de negociación”.
Explicó: “El Líbano no es parte de estas garantías y no las reconoce, lo que crea una gran controversia y un problema relacionado con la presencia de las fuerzas enemigas en el Líbano después de la expiración del plazo y la retirada del sur”. Juni creó que “la implementación del acuerdo por parte de Israel parece estar vinculada a cambios regionales y nuevas estrategias, que pueden haber sido preparadas de antemano o estar influenciadas por la llegada de la nueva administración estadounidense encabezada por el presidente Trump”.
Señaló que “Israel puede aprovechar estas condiciones para imponer una nueva realidad en el sur del Líbano, manteniendo al mismo tiempo la situación tensa a la espera de importantes acontecimientos estratégicos en la región, especialmente en lo que respecta al expediente iraní”.
Source: Al Manar