Debe abrirse una investigación internacional por “crímenes de guerra” contra el ejército de ocupación israelí, que destruyó “injustificadamente” barrios enteros de Gaza a lo largo de la frontera del enclave palestino con la entidad sionista para crear allí una zona de amortiguación, denunció Amnistía Internacional este jueves.
Según la ONG de derechos humanos, más del 90% de los edificios parecen haber sido “destruidos o gravemente dañados” y el 59% de los cultivos se deterioraron entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Los daños cubren un total de 58 kilómetros cuadrados, o aproximadamente el 16% del territorio de la Franja de Gaza, calcula Amnistía.
En cuatro zonas donde la ONG investigó, “las estructuras fueron demolidas deliberada y sistemáticamente” después de que el ejército de ocupación israelí tomó el control de ellas, excluyendo los combates con Hamas, dijo en un informe publicado el jueves.
“La incesante campaña de ruina del ejército israelí en Gaza es una campaña de destrucción injustificada”, lamenta Erika Guevara-Ross, directora general de Amnistía Internacional, en este informe al que tuvo acceso AFP.
“La creación de una zona de amortiguamiento no debería de ningún modo constituir una sanción colectiva para la población civil palestina que vivía en esas zonas”, continúa.
Amnistía afirma haber enviado preguntas sobre este tema a las autoridades de ocupación israelíes a principios de julio, pero no había obtenido respuesta dos meses después.
La guerra israelí contra Gaza, lanzada el 7 de octubre, se ha saldado con el martirio de al menos 40.861 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, provocando una catástrofe humanitaria y sanitaria y el desplazamiento de casi la totalidad de los 2,4 millones de habitantes.
La mayoría de los mártires son mujeres y menores, según la ONU. En agosto, la ONU también estimó que casi dos tercios de los edificios de Gaza habían sido dañados o destruidos desde el 7 de octubre.
“Barrios completamente arrasados”
Pero el derecho internacional humanitario, al que están sujetos todos los beligerantes en un conflicto, “prohíbe la destrucción de los bienes del adversario, a menos que esté justificada por una necesidad militar imperiosa”, quedando también “prohibidos” los ataques contra bienes civiles, recuerda Amnistía Internacional.
La ONG afirma haberse basado en particular para esta investigación en imágenes de satélite, testimonios o vídeos filmados a lo largo de la línea de demarcación, algunos de los cuales, publicados por soldados israelíes, se hicieron virales en las redes sociales.
Tres de ellas muestran a soldados sonrientes fumando cigarrillos, brindando con copas y/o sosteniendo una pipa de agua, mientras detrás de ellos suenan grandes explosiones que pulverizan casas y edificios.
“Estos vídeos muestran el comportamiento de los soldados. Están relajados e incluso felices, lo que demuestra que no se sienten amenazados”, describe Barbara Marcolini, de Amnistía, entrevistada por AFP.
“No hay un enfrentamiento armado en el momento de esta destrucción “sin precedentes” en el conflicto, con barrios enteros (…) completamente arrasados”, añade.
“En este contexto, entendemos mejor por qué deberían ser investigados por crímenes de guerra.”