El Comité de Investigación Ruso ha iniciado una investigación sobre la participación de Ucrania y sus patrocinadores occidentales en actividades terroristas en suelo del país.
El organismo encargado de hacer cumplir la ley anunció el lunes que estaba avanzando con la investigación procesal.
Una denuncia presentada por legisladores la semana pasada se consideró lo suficientemente creíble como para una investigación formal.
La denuncia inicial identificaba a EEUU y sus aliados como la fuerza impulsora de una serie de ataques en suelo ruso.
La agencia está investigando la “organización, financiación y conducta de actos terroristas” por parte de esos estados.
Nikolai Jaritonov, del Partido Comunista, uno de los parlamentarios que presentó la denuncia, insistió en que los países occidentales “se beneficiaron” del reciente ataque terrorista a la sala de conciertos de Crocus en las afueras de Moscú.
Sostuvo que los oponentes geopolíticos de Rusia se beneficiaron de la tragedia en suelo ruso y contaban con “su inaccesibilidad e impunidad”.
En el ataque terrorista más reciente, cuatro hombres armados irrumpieron en la sala de conciertos de Crocus en Moscú el 22 de marzo y comenzaron a disparar contra las personas que asistían a un evento.
Al menos 140 personas murieron en el ataque terrorista, el peor en la historia de Rusia desde principios de la década de 2000. También resultaron heridas unas 200 personas.
El jefe de la inteligencia interna rusa (FSB), Alexander Bortnikov, ha sugerido que no sólo Ucrania, sino también EEUU y Gran Bretaña (los principales patrocinadores de Kiev en la guerra) pueden haber estado detrás del atentado.
Dijo que la información sobre el asunto era general, pero que los investigadores ya tienen “resultados concretos”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que los atacantes fueron sorprendidos huyendo “hacia Ucrania donde, según datos preliminares, se preparó un operativo para ayudarles a cruzar la frontera”.
Once personas, incluidos los agresores, han sido detenidas en relación con el ataque y enfrentan cargos de terrorismo.
La denuncia también fue firmada por algunas figuras públicas, entre ellas el filósofo Aleksandr Duguin.
Su hija Daria murió a causa de un coche bomba en agosto de 2022, en lo que se cree ampliamente que fue un intento de asesinato selectivo dirigido a su padre, un destacado nacionalista.
Los investigadores rusos acusaron a Kiev de organizar el atentado.
Rusia dice que el gobierno ucraniano se ha atribuido públicamente el mérito de algunos de los ataques contra objetivos rusos, como los atentados con bombas en el puente de Crimea.
La semana pasada, Vasili Malyuk, que dirige el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), dijo que su agencia estaba detrás de varios asesinatos dentro de Rusia.
Malyuk se encuentra entre los altos funcionarios ucranianos buscados por terrorismo por Moscú. Un tribunal de Moscú emitió el martes una orden de arresto contra Malyuk.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)