Irán elevó el jueves a 17 la cifra de fallecidos en los ataques del miércoles en esta capital y a 52 la de heridos, mientras el Ministerio de Inteligencia identificó a los terroristas implicados en esos atentados.
Un parte emitido este jueves por la Organización de Medicina Legal señaló que en las últimas horas perdieron la vida otras cuatro víctimas de los tiroteos y el ataque suicida en la sede del Majlis (Parlamento) y el mausoleo del imán Khomeini, en el centro y las afueras de Teherán, respectivamente.
Con los recientes decesos, pasó de 13 a 17 el número de fatalidades, en tanto se aclaró que los lesionados totalizan 52 y no 42 como inicialmente informaron medios oficiales.
Por su lado, el Ministerio de Inteligencia señaló que los autores de esos crímenes actuaron en dos grupos coordinados, y precisó que todos eran iraníes de distintas regiones del país que se habían unido a las filas del Estado Islámico (EI), también conocido por su acrónimo árabe Daesh.
El vicejefe del Consejo de Seguridad Nacional Reza Seifollhai declaró en una entrevista a la televisión estatal que esos extremistas tenían conexiones con jefes del EI en países vecinos de la república islámica.
A su vez, el Ministerio de Inteligencia ratificó la nacionalidad iraní de los cinco terroristas muertos el miércoles y los identificó sólo como Abu Jahad, Ghayom, Fereidoun, Saryas y Ramin, ya que por ‘consideraciones sociales y de seguridad’ se optó por omitir sus apellidos.
La fuente apuntó que esos extremistas estaban afiliados a ‘grupos takriristas y wahabitas’ (en alusión a doctrinas radicales islámicas sunnitas) y se habían adherido al Daesh en el exterior, además de que ‘participaron en crímenes del grupo en Mosul (Iraq) y Raqqa (Siria)’.
De acuerdo con la información, todos ingresaron a Irán en 2016 bajo el mando de Abu Ayeshe, considerado uno de los máximos jefes del EI, e iban a ejecutar operaciones terroristas en ciudades religiosas de la república.
Tras ser descubierta la red y ser abatido Abu Ayeshe y otros líderes, los ahora fallecidos escaparon de Irán y se les perdió el rastro hasta ayer, cuando atentaron contra la sede legislativa y la tumba del fundador de la Revolución Islámica.
Informaciones conocidas tras los ataques refirieron que uno de sus autores era una mujer que se había inmolado fuera del santuario del imán Khomeini, pero pesquisas posteriores descartaron esa versión y señalaron que eran hombres vestidos con ropas de mujer.
El ministro iraní del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, condenó hoy los atentados de Teherán y aseveró que esas acciones ‘darán más determinación a Irán para redoblar sus incentivos en la incesante lucha contra los grupos terroristas, el radicalismo y la violencia, así como eliminar sus raíces’.
‘Los actos terroristas forjarán la unidad nacional y fortalecerán los pilares del poder del pueblo revolucionario’, subrayó Rahmani Fazli, mientras el vicecomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica general de brigada Hossein Salami advirtió que vengarán a los terroristas.
‘Nunca pararemos de combatir el terrorismo, siquiera por un momento, y nos vengaremos de los terroristas y de quienes los apoyan por la sangre de aquellos caídos durante los ataques’, prometió el militar de alto rango.
Source: Agencias