Bassel al A’raj, un palestino de 31 años de edad y originario de Belén, un farmacéutico, intelectual y activista, quedó inscrito el lunes en la lista de héroes muertos por las fuerzas de ocupación israelíes en el camino de la liberación de Palestina.
Tras meses de búsqueda, los ocupantes israelíes no pudieron capturar a A’raj vivo. Este último participó en una batalla individual, que duró dos horas, contra la fuerza israelí que atacó su refugio, para luego tomar su cuerpo y mantenerlo en cautividad.
Poco después de que la muerte de A’raj fuera anunciada, el hashtag “the battling intellect” surgió en las redes sociales y los activistas comenzaron a informar sobre este héroe cuyo nombre fue ocultado durante meses debido al temor e los ocupantes hacia su lucha en los campos militar e intelectual.
Hace sólo dos días, el nombre de Bassel al A’raj no era popular. Hoy, la sangre de A’raj ha restablecido un espíritu de combate que ha unido a los partidarios de la resistencia militar y la resistencia intelectual.
“Nunca hubiera imaginado que este joven educado que conocí en Beirut hace dos años escogiera la opción militar. Nosotros, escritores y periodistas, preferimos decir que estamos combatiendo al enemigo intelectual y culturalmente, pero Bassel al A’raj fue el más noble entre nosotros; él combinó la resistencia intelectual y la militar”, manifestó el periodista Qassem Qassem al periódico Al Akhbar.
Aquí está la importancia de este joven que luchó contra el enemigo israelí de todas las maneras posibles y tuvo la preocupación de preservar la historia palestina en sus mínimos detalles.
“Él era altamente educado y consciente, y fue una referencia en lo tocante a la cultura palestina para muchos periodistas y activistas dentro y fuera de los territorios ocupados. Si le preguntaban sobre un traje palestino, él explicaba la historia de este traje, así como la región de la que procedía y la familia a la que pertenecía … él era como una enciclopedia”, dijo un amigo de A’raj al sitio web de Al Manar.
Jodor Salameh, activista libanés, otro amigo de A’raj, indicó que “Bassel era una fuente del conocimiento en cada campo. Él se ocupó de la relación entre la religión y la sociedad. Era capaz de establecer una ciencia social local más que una ciencia importada. Tenía una historia que contar sobre cada aldea, calle o piedra de Palestina. Conocía los nombres de todas las batallas y mártires”.
A’raj solía organizar visitas educativas para jóvenes y turistas palestinos dentro de Palestina. Los llevaba a las regiones en las que los palestinos lucharon contra los británicos e israelíes. También se ocupó de documentar las revueltas palestinas y la historia, desde antes de la Nakba (Catástrofe).
Hablando para el sitio web de Al-Manar, Salameh explicó que “Bassel vio que el camino de Palestina era recto, sin ninguna desviación o curvas. Se dedicó a documentar la causa palestina, a escribir su historia y a pasarla de una generación a otra … Era un devorador de libros y un “batallador” … y, a diferencia de muchas personas, era un buen oyente y concluía cada conversación con el nombre de un libro, una referencia o un artículo”.
“Tenía un proyecto claro que se basaba en la resistencia, ya que estaba muy influenciado por la experiencia libanesa en el campo de la lucha contra la ocupación”, agregó Salameh.
En 2015, A’raj asistió a la Conferencia de Apoyo a la Resistencia en Beirut. Tan pronto como regresó a Palestina, desapareció durante una semana junto con un par de jóvenes.
La Autoridad Palestina declaró que este grupo estaba organizando una operación militar contra los israelíes. Paralelamente, los israelíes afirmaron que este grupo había sido reclutado por Hezbolá en el Líbano. Sólo una semana más tarde, la Autoridad Palestina capturó A’raj, pero éste y sus amigos negaron su preparación en cualquier operación alegando que estaban en un viaje de campamento.
La Autoridad Palestina encarceló A’raj y sus amigos en la prisión de Bitonia. En concurrencia, el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, apareció en el Canal 10 de la televisión israelí diciendo que había abortado una gran operación dirigida a atacar a los israelíes.
A’raj y sus amigos fueron torturados en la cárcel. Al palestino “batallador”, que tenía diabetes, se le negó la medicación, un hecho que influyó en su salud. Ellos iniciaron una huelga de hambre que duró un mes. Más tarde, la Autoridad Palestina los liberó 6 meses después de la detención.
Tan pronto como fueron puestos en libertad, y sobre la base de la Política de Coordinación de Seguridad de la Autoridad Palestina-Israel, que incluye el intercambio de información entre las dos partes, la Autoridad Palestina envió un informe de investigación sobre A’raj y sus amigos a los israelíes.
Bassel luchó heroicamente contra el Ejército israelí durante dos horas.
Según es sabido, la Autoridad Palestina está de acuerdo con las autoridades sionistas en que éstas capturen a los prisioneros que la AP libera. Así, la Autoridad Palestina puede negar cualquier acusación de arrestar a los combatientes de la Resistencia.
En el acuerdo de Taba de 1995 se identificó la política de coordinación de seguridad de Israel-AP, en la que se declaraba que la Autoridad Palestina era responsable de luchar contra “los terroristas y el terrorismo” y de tomar las “medidas adecuadas” contra ellos. Esto se lleva a cabo a través de un comité conjunto palestino-israelí, que confisca las armas de Resistencia, específicamente Hamas, el Yihad Islámico y Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
La Autoridad Palestina detuvo la coordinación de seguridad después del estallido de la Intifada de Al Aqsa en 2000. Sin embargo, ella fue restaurada cuando Mahmud Abbas alcanzó el poder. En aquella ocasión, el primer ministro sionista Ariel Sharon dijo: “Vemos grandes oportunidades en la elección del presidente Mahmud Abbas. Esperamos que pueda dirigir a su pueblo y crear una ley democrática que respete a la sociedad, que construya sus instituciones, combata el terrorismo y desmantele la infraestructura de las organizaciones terroristas”.
“La postura de Bassel hacia la Autoridad Palestina estuvo basada en su ideología revolucionaria, ya que claramente creía que esta entidad tenía un trabajo limitado que cumplir y que, si no fuera por el beneficio que presta a la ocupación israelí, el mundo no habría permitido su establecimiento”, señaló Salameh.
Debido al martirio de Bassel, una atmósfera revolucionaria ha dominado los medios de comunicación social y este tema del martirio se ha convertido en fundamental en los últimos tres días en al menos cuatro países (Líbano, Palestina, Egipto y Jordania).
Según Salameh, “éste es un punto de transición. Hoy en día, deberíamos basarnos en la experiencia de Bassel en lugar de llorar su partida. Debemos transformar a Bassel en un referente de la lucha intelectual en curso en contra de cualquier forma de coordinación, normalización o paz con la entidad sionista”.
“Estoy seguro de que la salida de Bassel producirá una reacción negativa contra los asesinos: la Autoridad, que está persiguiendo a cualquier forma de Resistencia, y los ocupantes israelíes, que han producido decenas de miles de héroes mártires y que han cambiado el enfoque de miles de otros intelectuales al matar a Bassel al A´raj”.
Source: Al Manar