Mientras Teherán comienza a inyectar gas en cientos de máquinas avanzadas IR-1 e IR-6, el portavoz de la Organización de Energía Atómica (OEAI) de Irán dice que el proceso de enriquecimiento de uranio continuará satisfaciendo las necesidades del país.
En comentarios a la cadena de televisión Al-Mayadin el martes, Behruz Kamalvandi agregó que las partes en las conversaciones nucleares en Viena eran muy conscientes de que la OEAI estaba comprometida con la implementación de una ley parlamentaria destinada a contrarrestar las sanciones impuestas al país por su programa nuclear pacífico.
Según la ley, denominada Acción Estratégica para el Levantamiento de Sanciones y Protección de los Derechos de la Nación, la OEAI ha cumplido una serie de deberes y tareas.
El funcionario dijo que la ley obligaba a la OEAI a comenzar a operar 1.000 centrífugadoras IR-6, entre otras medidas.
Irán había lanzado previamente 500 de las centrífugadoras avanzadas y luego completó la tarea al poner en funcionamiento otras 500, dijo.
“Ayer comenzamos a inyectar gas en las centrífugadoras”, explicó.
Kamalvandi enfatizó que Teherán ya había informado a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) de sus medidas nucleares.
Irán y las otras partes del acuerdo nuclear de 2015, llamado oficialmente Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), han estado involucrados en rondas esporádicas de conversaciones desde abril pasado para revivir el PAIC y hacer que EEUU regrese al acuerdo.
La crisis actual por el programa nuclear de Irán se creó en mayo de 2018, cuando el ex presidente estadounidense Donald Trump sacó a Washington del PAIC e impuso duras sanciones económicas contra la República Islámica bajo lo que llamó la política de “máxima presión”.
Si bien la administración de Joe Biden está de acuerdo en que dicha política ha fracasado estrepitosamente, no solo no ha tomado ninguna medida tangible para cumplir su promesa de derogarla, sino que ocasionalmente ha impuesto nuevas sanciones a Irán.
Source: Press TV