Rusia ha creado un sistema de transferencia de mensajes financieros SPFS, que se supone que se conectará al sistema de mensajería chino llamado CIPS. Esta conexión formará la base de las relaciones económicas entre los dos países, que durante la reciente visita de Lavrov en los pasados días hablaron sobre el uso de las monedas nacionales en su comercio, en lugar del dólar estadounidense.
El Banco Central de Irán estaría listo para conectarse también, especialmente porque Irán es miembro de la Unión Económica Euroasiática, que todavía actualmente depende del sistema Swift pero que, sin embargo, está trabajando con el Banco Central de Rusia para unirse al sistema SPFS.
Este desarrollo geoestratégico, que ve a Irán, China y Rusia unirse para proteger su autonomia financiera, ha alcanzado su punto máximo desde que Rusia y China llegaron a plantear su retirada del Swift. Recientemente, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, no descartó la desconexión de Rusia del sistema Swift, dada la extensión de las sanciones que enfrenta, particularmente de EEUU. “Estas acciones son”, dijo Peskov, “irrazonables e impredecibles, por lo que nos pone en alerta máxima.”
EEUU ha amenazado durante mucho tiempo a Rusia con restringir su acceso a la red interbancaria Swift. En tal situación, uno puede concebir por qué Rusia, con China e India como miembros de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) decidieron eludir al Swift y emanciparse de las consecuencias negativas de las sanciones occidentales y en su comercio con Irán y Venezuela.
Source: Press TV