Luego de que el portavoz del Parlamento libanés, Nabih Berri, anunciara un acuerdo sobre el marco de negociaciones para la demarcación de las fronteras entre el Líbano y la Palestina ocupada por la entidad sionista, esta última intentó por su parte subir el nivel de estas negociaciones a un nivel político, una decisión que ha provocado el rechazo del Líbano.
Según el acuerdo prescrito por Berri, es el Ejército libanés el encargado de llevar a cabo estas negociaciones, como todas las que se han venido realizando desde el acuerdo de 1996, entre oficiales libaneses e israelíes, bajo el patrocinio de la ONU.
Sin embargo, esta vez, a “Israel” le gustaría que las conversaciones fueran dirigidas por el ministro de Energía israelí, Yuval Steinitz.
Según el diario israelí Haaretz, esto fue discutido hace dos semanas por Tel Aviv, que lo planteó como condición previa para su participación en las negociaciones con el Líbano.
Este intento es visto desde Beirut como una maniobra para convertir estas negociaciones en políticas cuando deberían ser técnicas, como las negociaciones que tuvieron lugar al día siguiente de la retirada israelí del sur del Líbano en 2000 para trazar las fronteras terrestres con la Palestina ocupada, negociaciones que luego desembocaron en la fijación de la Línea Azul.
“La insistencia de Tel Aviv es sinónimo de sabotaje y, por tanto, el Líbano se reserva el derecho de retirarse y apelar a la mediación de EEUU y Naciones Unidas”, señaló el diario libanés Al Akhbar.
En el lado libanés, el comandante del Ejército ya ha comenzado a formar un equipo de representantes libaneses para presentarlo al presidente libanés Michel Aoun a su regreso de Kuwait.
“La delegación libanesa que participará en estas negociaciones estará integrada por funcionarios y expertos en derecho internacional y de fronteras. Estará presidida por un general de brigada del Ejército libanés. La primera ronda de estas negociaciones se llevará a cabo a mediados de octubre con la participación de David Schenker, enviado estadounidense, quien vendrá al Líbano el 12 de octubre”, dijo Al Akhbar.
“El Líbano y las Naciones Unidas aún no han finalizado los detalles de las negociaciones. Aún no se sabe si estas negociaciones respetarán el marco de las de 1996, es decir, si las delegaciones libanesa e israelí estarán presentes en salas separadas o si serán similares a las del comité tripartito ejército libanés-FPNUL-ejército israelí que se celebran periódicamente en la sede de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en Al Naqura”, agregó el periódico.
Estas negociaciones, que han estado en curso durante más de diez años, se han desarrollado alrededor de una mesa triangular sin que las delegaciones libanesa e israelí se hablen directamente, sino únicamente al representante de las Naciones Unidas.
El punto más importante de estos mapas es el área de la frontera terrestre en Al Naqura, denominada punto “B1”, que tendrá un impacto significativo en la delimitación de la frontera marítima y la zona económica exclusiva. Aunque esta zona se encuentra en territorio libanés, el ejército israelí la ocupa. Su recuperación permitirá al Líbano restaurar unos 17 kilómetros al final de la zona económica exclusiva en el mar, especifica este informe.
Source: Al Manar