Otro fracaso para la inteligencia israelí. El diario Haaretz informa que “presuntos hackers iraníes se habrían infiltrado en el ordenador portátil del ministro de la Guerra israelí, Benny Gantz, y habrían accedido a información clasificada. El propio Benny Gantz unas horas después del incendio de un edificio en el complejo nuclear iraní de Natanz, se negó categóricamente a reivindicar una posible participación israelí e incluso hizo una declaración que cuestionaba cualquier supuesta capacidad israelí para llegar a sitios sensibles en Irán. “No coloquéis todo lo que sucede en Irán en las espaldas de Israel”, afirmó.
Ahora, sin embargo, parece haberse producido el efecto contrario. Parece haber una mención a una “huella iraní” en este miedo mezclado con ansiedad del ministro Gantz, quien ahora sospecha que su ordenador, e incluso los del servicio de seguridad interna Shabak han sido infiltrado por “espías iraníes”.
En su edición del 10 de julio, Haaretz se hace eco de la desconfianza cada vez más abierta que el caso de “piratería” de datos clasificados de la computadora portátil del ministro de la Guerra ha creado dentro del aparato político y militar de la entidad sionista: el número de ejercicios militares por venir, su ubicación, su naturaleza, las armas que se utilizarán, los proyectos de “defensa” que se implementarán en el frente norte y el frente sur… todo eso ha salido para siempre del portátil de Gantz curiosamente conectado al cuartel general del ejército sionista.
“Las ondas de choque de este caso, algunas de las cuales aún no se pueden publicar debido a restricciones de censura, todavía se sienten en los pasillos del poder. Esta es una de las razones de la tensión y la desconfianza entre el primer ministro, el ministro de la Guerra y los jefes de los servicios secretos … La piratería iraní se ha convertido en un arma importante”, revela Haaretz.
Source: Medios israelíes