El Ministerio de Defensa de Japón emitió el miércoles una declaración exigiendo el cese temporal de las operaciones de las aeronaves estadounidenses Osprey en la base militar de Okinawa, tras un accidente ocurrido la víspera.
La titular de esa cartera, Tomomi Inada, pidió al teniente general Jerry Martínez, máximo mando de Washington en el archipiélago nipón, que suspendiera los vuelos hasta que se garantice la seguridad de los mismos.
El incidente reavivó el recelo de los habitantes de Okinawa, quienes protestaron nuevamente para reclamar el cierre de la base.
De acuerdo con reportes oficiales, en las últimas 48 horas una aeronave de transporte del ejército de EEUU realizó un amarizaje de emergencia en la prefectura de Okinawa, un kilómetro al este de la ciudad de Nago.
El artefacto pertenecía a la base aérea de Futema, ubicada en Okinawa y según la Guardia Costera de Japón, se accidentó durante maniobras de entrenamiento.
Washington introdujo los Osprey en Futenma hace cuatro años y en estos momentos 24 de ellos se encuentran en servicio.
Source: Prensa Latina