Tras la intensificación de las protestas en Sudán, vehículos blindados emiratíes han hecho su aparición en las calles de Jartum.
En medio de la escalada de violencia en Sudán, se vieron en las calles de la capital sudanesa al menos tres 4 × 4 AJBAN 440A de NIMR. Estos vehículos son fabricados en los Emiratos Árabes Unidos. Los activistas dicen que están siendo utilizados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), tuiteó el 5 de junio Christiaan Triebert, un reportero del New York Times especializado en Oriente Medio.
“Los militantes sudaneses primero pensaron que los vehículos blindados eran de fabricación estadounidense, pero en realidad son emiratíes”, agregó el periodista.
El AJBAN de NIMR es un vehículo militar altamente protegido con tecnología de vanguardia, perfecto para entornos difíciles fuera de la carretera y apoyo a misiones.
La llegada de los vehículos blindados emiratíes a las calles de Jartum se realizó en un momento en que Jalid ben Salmane, hermano del príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman y viceministro de Defensa, Anwar Gargash, ministro de Estado de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, y Mohammed Dahlan, consejero del príncipe heredero de los Emiratos Árabes Unidos, han realizado una visita secreta a Jartum para mantener reuniones con la junta militar o Consejo Militar de Transición en Sudán.
Después de una breve reunión con Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo Militar de Transición, estas tres personalidades salieron inmediatamente de Sudán hacia Arabia Saudí.
La visita secreta se realizó poco después de la de Al Burhan a los Emiratos Árabes Unidos. Durante esta visita, se encontró con Mohammed ben Zayed, el príncipe heredero de ese país.
Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos mantienen estrechas relaciones con el Consejo Militar de Transición, mientras que el movimiento de protesta en Sudán exige su disolución y la entrega del poder a los civiles.
Reuters citó fuentes cercanas a la Alianza de la Declaración de Libertad y Cambio, la coalición opositora, que denunció que Mohammad Esmat, miembro de la delegación de la oposición, fue arrestado poco después de reunirse con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, que lleva a cabo una tarea de mediación y ha instado a los líderes militares y a la oposición civil sudanesa a llegar a un acuerdo sobre la transición a la democracia.
La situación se ha deteriorado enormemente después de los enfrentamientos del lunes, que han sido descritos como el peor derramamiento de sangre desde el derrocamiento del presidente Omar al Bashir. Al menos 113 personas murieron ese día por la represión de los militares. Al día siguiente, miles de sudaneses se manifestaron en todo el país contra el Consejo Militar.
Los observadores ponen el acento en la injerencia de Arabia Saudí, EAU y Egipto en los asuntos internos de Sudán y la hostilidad de las tres naciones contra los movimientos pro-democracia en el mundo árabe.
El opositor y periodista saudí Fuad Ibrahim ha escrito en su página de Twitter que el consejero del Departamento de Estado de EEUU, David Hill, le había dicho a Jalid bin Salman que los asuntos políticos en Sudán deben ser traspasados a los civiles.
“Ciertamente, la política se ha deteriorado mucho para que un inexperto como Jalid ben Salman intente tomar en sus manos el destino de un pueblo arraigado en la historia y que es uno de los más conscientes del mundo árabe”, se lamentó Fuad Ibrahim.
Muchas fuentes sudanesas señalan que la masacre del lunes tuvo lugar después de la reunión entre Abdel Fattah al Burhan con el príncipe heredero de la corona saudí, Mohammed bin Salman, que habría dado luz verde al primero para la represión contra la oposición.
Source: Diversas