El príncipe heredero Mohammed bin Salman ha sido despojado de algunos de sus poderes y no ha asistido a una serie de reuniones ministeriales y diplomáticas de alto perfil en el reino durante la última quincena, alimentando así la especulación de una creciente ruptura entre el controvertido príncipe y el rey Salman.
The Guardian informó el lunes que el rey saudí Salman bin Abdulaziz Al Saud anunció la restricción de los poderes de su hijo a un grupo de ministros de alto rango la semana pasada.
Bin Salman no estuvo presente en dos de las reuniones semanales más recientes del gabinete y en otras conversaciones de alto perfil con dignatarios visitantes, incluida una con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, según el informe.
Una fuente anónima del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia confirmó la ausencia del príncipe heredero saudí, agregando, sin embargo, que no se había planeado tal reunión de antemano.
El informe agregó que Bin Salman, también conocido como MbS, también se había perdido una reunión con los principales responsables de economía y finanzas, conversaciones entre el rey y el gran mufti, una reunión con el jefe de la Organización Mundial de la Salud y encuentros con el primer ministro libanés y los embajadores en India y China.
Además, no ha aparecido en ninguna de las últimas fotografías o comunicados de prensa, aparte de la conversación telefónica de la semana pasada con el primer ministro japonés, según el informe.
Una fuente familiarizada con el funcionamiento de la corte real saudí dijo a The Guardian que había una sorpresa genuina en algunos de los recientes “no-shows” del heredero al trono.
El rey Salman le había pedido a su hijo que estuviera presente en la última reunión del gabinete, pero no asistió, lo cual provocó el descontento de su padre, según el informe.
El documento señala además que uno de los asesores de confianza del rey Salman, Musaed al Aiban, había sido designado de manera informal para supervisar las decisiones sobre inversiones, un tema que MBS había monopolizado hasta ahora.
A principios de este mes, The Guardian informó que ha habido “signos crecientes de una ruptura potencialmente desestabilizadora entre el rey de Arabia Saudí y su heredero” desde el espantoso asesinato en octubre de 2018 del disidente periodista saudí Yamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul. La propia CIA norteamericana ha llegado a la conclusión de que el asesinato fue ordenado por MBS.
La brecha se intensificó dramáticamente con respecto a dos nombramientos de Bin Salman, aprobados solo horas después de que su padre abandonara Arabia Saudí para una visita oficial a Egipto en febrero, según el informe.
Esas decisiones fueron el nombramiento de una embajadora en EEUU por primera vez y la de su hermano Jalid bin Salman para el Ministerio de Defensa, según el informe.
Source: The Guardian