Un opositor saudí que vive en Beirut escapó por poco a un destino similar al del periodista disidente Yamal Khashoggi.
Según el sitio en línea de Middle East Eye, el oponente en cuestión es Maan Al Yarba. Es el líder del movimiento de oposición saudí Harakat al Karama (Movimiento por la Dignidad) y aboga por el establecimiento de una Constitución y elecciones democráticas en el reino. Su historia fue revelada por el periodista libanés Abdallah Kamah en un artículo publicada por Lebanon Debate el lunes 21 de enero.
Sheij Yarba le dijo que después de muchos años de no comunicación, dos funcionarios de la embajada de Arabia Saudí en el Líbano contactaron con él y se ofrecieron a resolver los desacuerdos y posibilitar su regreso a Arabia Saudí. Esto tuvo lugar dos semanas antes del asesinato de Khashoggi el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudí en Turquía por un comando de elementos saudíes cercanos al príncipe heredero Mohammad Bin Salman.
También lo invitaron a visitar la Embajada para hablar con más detalle, pero él rechazó su oferta y propuso a cambio reunirse en un lugar público, un restaurante o una cafetería. Al principio, los funcionarios saudíes rechazaron la sugerencia de Yarba, pero luego cambiaron de opinión. Finalmente acordaron tener su reunión en un apartamento perteneciente a la Embajada de Arabia Saudí en Beirut.
Pero para sorpresa de los funcionarios de la Embajada, el opositor saudí llegó el día de la reunión con tres guardaespaldas armados hasta los dientes y bajo otra protección distante.
Sus signos de confusión eran evidentes, dijo Yarba, a pesar del hecho de que también ellos estaban escoltados por un gran número de guardias.
Durante la reunión, le informaron sobre los daños causados por su postura de apoyar a la Resistencia en el Líbano y le ofrecieron regresar a Riad para ejercer sus actividades libremente. También le reprocharon el apoyo iraní que supuestamente recibió.
Habiendo rechazado su invitación de “volver a casa”, ellos acordaron futuras reuniones. La última tuvo lugar en la casa del embajador saudí. Con el asesinato de Khashoggi, se rompieron los contactos.
“Después de lo ocurrido en Estambul, la escolta de Sheij al Yarba se convenció de que había escapado por poco a un destino similar. Su previsión y desconfianza lo llevaron a ser acompañado por guardaespaldas. Eso pudo haberlo salvado”, dijo a MEE una fuente cercana a su escolta.
El caso del asesinato de Khashoggi atribuido al príncipe heredero saudí empañó profundamente su imagen. Sin embargo, MBS utilizó al apoyo israelí para influir en la administración de Donald Trump y neutralizar posibles decisiones tomadas en su contra.
Source: Sitios Web