Los resultados de la conferencia internacional sobre Libia concluida el martes en la sureña ciudad de Palermo confirmaron la complejidad del proceso de estabilización de ese país, al cual Italia presta atención especial.
En opinión del jefe de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia, Ghassan Salamé, el encuentro fue un éxito y puede ser considerado una piedra angular en el proceso político hacia la gobernabilidad en la nación norteafricana y aseguró que pudo constatar un compromiso serio de los libios.
En la rueda de prensa final ofrecida con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, Salamé aseguró que la conferencia nacional libia prevista para las primeras semanas de 2019 será más fácil después de la reunión de Palermo.
El enviado especial del secretario general de la ONU para Libia se refirió así al encuentro en aquel país, previo a las elecciones que se efectuarán en la primavera del próximo año y destacó el ‘compromiso claro de parte de los libios presentes, (quienes) dijeron que participarán y me siento más tranquilo’.
Conte, por su parte, se mostró también satisfecho con los resultados y subrayó que ‘fijamos premisas importantes para la estabilización’ al tiempo que recalcó que ‘no queremos hacernos ilusiones, pero consideramos que se echaron bases importantes’.
Aunque el jefe de gobierno reconoció que con la estabilización de Libia mejorará el control sobre los flujos migratorios irregulares, dijo que la conferencia realizada en la capital de Sicilia no fue convocada para eso, pues la sensibilidad de Italia no se resume simplemente en el problema con la migración.
Para Conte, el retiro anticipado de la delegación turca no alteró el clima positivo del evento y restó importancia al hecho, al señalar que la presencia en Palermo de representantes de 30 países implicaba exponer la reunión a cualquier fibrilación y sensibilidades particulares de algunos países.
Según trascendió, la delegación de Ankara se retiró de la conferencia porque no fue incluida en el grupo reducido de participantes que presenciaron el apretón de manos entre Fayez Al Serraj, presidente del Consejo Presidencial y el general Jalifa Haftar, a quienes considera responsables de la crisis libia.
Tras reiterar que la intención de Italia es contribuir al plan de la ONU, Conte apuntó que ‘dialogamos con todos en Libia’ y subrayó que ‘todos son importantes’.
En la conferencia de Palermo participaron 38 delegaciones, 30 de ellas en representación de igual número de países, encabezadas por 10 jefes de estado o de gobierno y 20 ministros o viceministros.
Entre los primeros ministros presentes, además de Conte, estuvieron los de Rusia, Dimitri Medvedev; Malta, Joseph Muscatt; Grecia, Alexis Tsipras; República Checa, Andrej Babis; y Argelia, Ahmed Ouyahia; así como los presidentes de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi; Túnez, Beji Caid Essebsi; y Níger, Mahamadou Issoufou.
Asistieron también los titulares de Exteriores de Francia y Alemania y el consejero especial del Departamento de Estado de EEUU para el Medio Oriente, David Satterfield, entre otros altos funcionarios.
Además, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Federica Mogherini y representantes de la Unión Africana, la Liga Árabe, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Por Libia participaron sus principales actores políticos, entre ellos, Al Serraj y Haftar, cuya presencia estuvo pendiente de confirmación hasta último momento, aunque formalmente no intervino en las actividades del programa.
Source: PL