Las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) permanecen alerta ante la grave situación en Gaza y acusaron a las fuerzas israelíes de bloquear la ayuda humanitaria y atentar contra la vida de civiles.
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre la existencia de una hambruna masiva en ese territorio palestino, el Fondo de Población de la ONU expresó su preocupación por “las condiciones catastróficas” que enfrentan embarazadas y recién nacidos, entre ellas un sistema de salud disfuncional, estrés psicológico y falta de alimentos.
En las últimas horas, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, responsabilizó a “Israel” por la desnutrición aguda en ese territorio y recordó que esta supera el 10 por ciento en la población general, en tanto asciende a 20 en las gestantes y los lactantes examinados.
También manifestó su consternación por el aumento de las muertes debido a ese fenómeno y condenó el bloqueo de la labor humanitaria.
Desde el 17 de julio, los centros para tratar la desnutrición aguda grave están completamente desbordados y sin insumos suficientes para alimentación de emergencia. En lo que va de 2025, la OMS documentó al menos 21 decesos por esa causa en niños menores de cinco años, puntualizó.
“Una gran proporción de la población de Gaza está hambrienta. No sé cómo llamarlo si no es hambruna masiva, y es provocada. Eso está muy claro. Esto es por el bloqueo”, aseveró.
Además, indicó que las fuerzas israelíes impidieron el ingreso de alimentos durante casi 80 días consecutivos, entre marzo y mayo.
Aunque las entregas se reanudaron, siguen siendo muy inferiores a lo necesario para sostener a la población. Mil 26 personas murieron mientras intentaban alimentarse, dijo.
Por otra parte, denunció que uno de sus trabajadores continúa detenido y pidió su liberación inmediata.
“Exigimos pleno acceso, un alto el fuego, una solución política y duradera a este problema”, señaló.
A su vez, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU (António Guterres) afirmó que ese organismo y más de 100 organizaciones de ayuda están extremadamente preocupados.
“Los trabajadores humanitarios enfrentan graves riesgos de seguridad, los cruces fronterizos son inestables y los suministros críticos se retrasan o bloquean constantemente. Se están desmayando de hambre y agotamiento. La desnutrición infantil mortal está alcanzando niveles catastróficos”, advirtió.
Source: Prensa Latina