El presidente del Líbano, Joseph Aoun, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que las fuerzas israelíes que ocupan algunas zonas del sur del Líbano no se retiren por completo antes de la fecha límite del 18 de febrero.
“Tememos que no se logre una retirada completa mañana”, dijo Aoun en un comunicado publicado por la presidencia el lunes.
“Lo importante es lograr la retirada israelí”, insistió Aoun, y agregó: “Seguimos manteniendo contactos en varios niveles para presionar a “Israel” para que respete el acuerdo y se retire en la fecha programada, y devuelva a los prisioneros”.
Aoun dijo que era imperativo que los israelíes se retiren. “Seguimos manteniendo contactos en varios niveles para presionar a “Israel” para que respete el acuerdo, se retire en la fecha programada y devuelva a los prisioneros”.
Más temprano el lunes, Aoun instó a los patrocinadores del acuerdo de alto el fuego con los israelíes a presionar a Tel Aviv para que retire sus fuerzas antes de la fecha límite. “Los patrocinadores del acuerdo deben asumir su responsabilidad de ayudarnos”.
“Israel” se vio obligado a aceptar el alto el fuego con el movimiento de resistencia libanés Hezbolá el 27 de noviembre de 2024, después de sufrir grandes pérdidas en el campo de batalla y no lograr sus objetivos a pesar de matar a más de 4.000 personas en el Líbano.
La retirada israelí estaba estipulada en el acuerdo de alto el fuego. Según el acuerdo, las fuerzas israelíes debían retirarse inicialmente del sur del Líbano antes del 26 de enero, de acuerdo con el acuerdo de alto el fuego original.
Sin embargo, las fuerzas israelíes no abandonaron todas las áreas ocupadas, en una flagrante violación del alto el fuego y una infracción de la soberanía del Líbano.
Un comité que representa a EEUU, Francia, el Líbano, el régimen israelí y el mando de las fuerzas de paz de la ONU que sirven en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) tiene la tarea de garantizar cualquier alto el fuego.
Los expertos en asuntos internacionales afirman que, además de los garantes del acuerdo de alto el fuego, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas también tiene la clara responsabilidad de tomar medidas efectivas para poner fin a la agresión israelí y hacer que el régimen rinda cuentas.
La FPNUL ha sido encargada de supervisar el acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra de 33 días en 2006 entre el régimen israelí y Hezbolá. Las fuerzas de paz de la ONU fueron desplegadas por primera vez en el sur del Líbano para supervisar la retirada israelí en 1978.
La misión de la ONU, encargada de mantener la paz mediante el registro de las violaciones del alto el fuego por ambas partes, cuenta con unos 9.500 soldados reclutados en unos 50 países.
Source: Press TV