La Corte Penal Internacional (CPI) condenó enérgicamente el viernes las sanciones que le impuso el presidente estadounidense Donald Trump, que provocaron protestas en la ONU y Europa. Una declaración conjunta de 79 países, incluidos países de la UE, condenó las sanciones estadounidenses.
Selo “Israel” saludó la decisión tomada contra la CPI, que “no tiene legitimidad”, según su jefe de diplomacia.
El presidente estadounidense, que acusa a la CPI de haber llevado a cabo “acciones ilegales”, firmó el jueves un decreto que prohíbe la entrada en EEUU a sus directivos, empleados y agentes y que prevé congelar todos sus activos depositados en ese país.
Según el texto difundido por la Casa Blanca, el tribunal ha “tomado acciones ilegales y sin fundamento contra EEUU y nuestro cercano aliado “Israel””, en referencia a las investigaciones de la CPI sobre los crímenes de guerra cometidos por soldados estadounidenses en Afganistán y personal militar israelí en la Franja de Gaza.
En un comunicado, la CPI, con sede en La Haya, “condenó” este decreto, que pretende “imponer sanciones a sus funcionarios y socavar su trabajo judicial independiente e imparcial”.
“La Corte respalda firmemente a su personal y está comprometida a seguir impartiendo justicia y devolviendo la esperanza a millones de víctimas inocentes de atrocidades en todo el mundo”, añadió la CPI.
“Amenaza” a la “independencia”
La CPI es un tribunal permanente encargado de procesar y juzgar a personas acusadas de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Fundada en 2002, la Corte cuenta ahora con 124 Estados miembros y ha dictado solo un puñado de condenas.
La ONU y Europa protestaron enérgicamente el viernes por la decisión estadounidense.
“Lamentamos profundamente las sanciones individuales anunciadas ayer contra el personal del Tribunal y pedimos” a EEUU “que revierta esta medida”, declaró a AFP una portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
“Apoyamos plenamente el trabajo independiente de la Corte”, un “elemento esencial de la infraestructura de derechos humanos”, afirmó.
La decisión de Trump de sancionar a la CPI “amenaza” su “independencia”, advirtió el viernes Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo.
“Sancionar a la CPI amenaza la independencia de la Corte y socava todo el sistema de justicia internacional”, afirmó Costa, quien preside el organismo que representa a los líderes de los 27 países de la UE.
La Unión Europea por su parte “lamentó la decisión estadounidense y se reservó la posibilidad de tomar sus propias medidas”, indicó un portavoz comunitario, sin dar más detalles.
La CPI “juega un papel vital en la defensa de la justicia penal internacional y la lucha contra la impunidad”, afirmó.
“Lamentos” desde los Países Bajos
Los Países Bajos, sede de la CPI, expresaron su “pesar” tras el anuncio del decreto.
“El trabajo del Tribunal es esencial para la lucha contra la impunidad”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, en la red social X.
Pero en una declaración en X, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, aseguró que la CPI estaba “persiguiendo agresivamente a los líderes electos de “Israel””.
Los republicanos estadounidenses y muchos demócratas se indignaron por la emisión de una orden de arresto por parte de la CPI contra el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, recibido el martes pasado por el presidente estadounidense, así como contra el ex ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Sus jueces consideraron que había “motivos razonables” para sospechar que los dos hombres habían cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la guerra en Gaza y emitieron órdenes de arresto contra ambos.
Source: Agencias