“Los partidarios de Hezbolá pegaron el retrato de Nasralá en un tanque del ejército israelí”. Numerosos medios de comunicación y observadores israelíes han tomado nota de este acto de desafío contra el ejército de ocupación.
Siguieron con preocupación el regreso de los habitantes del sur del Líbano a sus aldeas fronterizas. A petición del gabinete israelí, este había recibido la víspera la orden de mantener sus tropas en un cierto número de posiciones fronterizas con el Líbano y decretó una orden que prohibía el regreso a más de 60 aldeas.
Según Kan TV, “lo más preocupante es ver a los libaneses acercándose a distancia cero de un tanque israelí en Marun al-Ras”.
Yediot Ahronoth respondió a través de su corresponsal, diciendo: “Después de 15 meses de combates, estas son las imágenes que están asustando al norte (colonos israelíes)… Los habitantes del sur del Líbano cerca de la frontera exhibiendo banderas de Hezbolá”.
Israel News 24 comentó que “las imágenes que nos llegan desde el Líbano preocupan a la población del norte y alimentan sus temores sobre el regreso de elementos de Hezbolá, lo que constituye un desafío a nuestras capacidades y pone en peligro a las fuerzas israelíes”.
El columnista de Haaretz, Amos Hariel, advirtió sobre “complicaciones en el Líbano” y recordó que “los reservistas habían criticado la insistencia del ejército en mantener tropas en el sur del Líbano sin ninguna razón válida”.
Source: Al Manar