Cientos de personas tomaron este viernes las calles de Nueva York en solidaridad con Palestina justo cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, junto a sus antecesores Barack Obama y William Clinton preparaba allí un evento para recaudar fondos.
Al compás de la percusión, consignas y enarbolando carteles que pedían el fin de la ayuda de EEUU a “Israel”, los participantes en la marcha avanzaron por la Sexta Avenida, acercándose al Radio City Music Hall, donde está prevista la reunión de campaña.
En las redes sociales, mensajes del movimiento The People’s Forum publicó un video acompañado con un texto en el que denunció al “Genocida Joe” y a la “recaudación de fondos masiva esta noche para continuar su campaña de genocidio. ¡El pueblo dice ¡BASTA el genocidio!”
Los tres presidentes estarán juntos en una inusual conversación, moderada por Stephen Colbert, señala la prensa local.
Según el equipo de campaña de Biden, al evento con entradas agotadas asistirán esta noche numerosas celebridades y artistas como Queen Latifah, Lizzo, Cynthia Erivo, Mindy Kaling, Ben Platt y Lea Michele.
Obama -quien estuvo en la Casa Blanca la semana pasada- dejó claro en los últimos meses que la casi segura revancha de Biden con el republicano Donald Trump en noviembre será increíblemente reñida.
Por eso la aparición en esta reunión conjunta podría ser parte del compromiso con la campaña de Biden y con el interés de ayudar a reconstruir la coalición ganadora de noviembre de 2020, opinan observadores.
La campaña del actual mandatario recaudó hasta la fecha 155 millones de dólares, excediendo de lejos lo acumulado por Trump.
Solo en febrero, Biden acumuló 53 millones de dólares el mejor mes en cuanto a fondos recaudados por donantes de base, según funcionarios de su equipo.
«El entusiasmo que hemos visto mientras recorremos el país es real», manifestó Biden en entrevista concedida a una emisora de Wisconsin la semana pasada.
Pero al demócrata lo persiguen a cualquier sitio que va el reclamo de un movimiento anti-”Israel” que pide el cese el fuego definitivo en Gaza y, por supuesto, que termine el genocidio contra el pueblo palestino. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, consideró que el Gobierno de Biden no considera que la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza constituya una violación del derecho de este país ni del internacional.
“Nosotros consideramos que Israel no está violando el derecho internacional humanitario en lo que respecta a la conducción de la guerra, así como tampoco lo está haciendo en relación al suministro de asistencia humanitaria”, dijo.
Por su parte, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se reunió el martes en Washington con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Aunque el jefe del Pentágono sostuvo que el número total de muertes de civiles en la Franja de Gaza (más de 32 mil, de acuerdo con cifras palestinas) ha sido “demasiado alto”, ratificó que EEUU seguirá armando a su principal aliado en Oriente Medio.
Un nuevo informe del Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz, reveló hace poco que el 69 por ciento del total del armamento que importa “Israel” proviene de EEUU.
Dentro de ese equipamiento están, en particular, los aviones de combate utilizados para bombardear el asesiado enclave costero.
Si no se detiene la guerra de “Israel” en Gaza, Biden podría sufrir no muy buenas consecuencias en noviembre. Esta semana el ocupante del Despacho Oval redujo la brecha con su antecesor en seis de los siete estados clave que decidirán los comicios venideros.
Pero en general, el probable candidato republicano -imputado por 88 cargos criminales y en espera de cuatro juicios- todavía supera a Biden entre los votantes de los estados indecisos, 47 por ciento contra 43, subrayó la investigación.
Source: Prensa Latina