La subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos de Oriente Próximo, Barbara Leaf, anunció claramente que su país no podrá seguir concediendo ayudas al Ejército libanés ante la ausencia de una solución política en el tema de la elección presidencial.
Leaf sabe bien que su administración es responsable del estancamiento político que retrasa la elección presidencial y de la crisis socioeconómica que ha dejado a los soldados del Ejército libanés necesitados de una donación de cien dólares cada mes.
Sin embargo, la diplomática insolente chantajea al pueblo, al ejército y a las fuerzas políticas libanesas: o eligen a un presidente pro-estadounidense o su país será testigo de más y más problemas.
El diario libanés Al-Akhbar expuso un escándalo al informar que la embajada de EEUU en Beirut realiza encuestas y cuestionarios que revelan todos los datos personales de los militares del Ejército y de las agencias de seguridad a cambio de la donación financiera que reciben cada mes.
Según el informe de Al-Akhbar, los cuestionarios preguntan humillantemente a los oficiales y soldados sobre el “grado de felicidad” que alcanzan cuando reciben la donación.
Por otra parte, los datos recogidos por los cuestionarios estadounidenses, realizados por una empresa jordana, podrían poner en peligro a los soldados y exponerlos a operaciones de chantaje en el futuro.
Así, EEUU, que proporciona al enemigo israelí cientos de miles de millones de dólares para mantener la supremacía militar en la región, chantajea a los soldados del Ejército libanés simplemente porque les concede 100 dólares al mes.
Source: Al Akhbar (traducido por el sitio de Al Manar en español)