Un reportaje del sitio web francés Ojim – Press Monitor, titulado “La sombra de Soros se extiende hasta el Líbano”, analiza la penetración de organizaciones no gubernamentales patrocinadas por la Open Society Foundation, que desempeña un papel destacado en el ejercicio del poder blando, en la sociedad libanesa, sabiendo que la ausencia del Estado y sus aportes en gran medida han creado un importante margen de maniobra para estas ONGs y asociaciones.
Según el sitio web francés, la Open Society fue fundada en 1979 por el multimillonario húngaro-estadounidense George Soros, y ha sido descrita como un proyecto altruista destinado a promover la “gobernabilidad democrática, los derechos humanos y la reforma económica progresista”, mientras que es uno de las principales armas del poder blando de los intereses estadounidenses, y tiene como objetivo “regular la soberanía y las particularidades nacionales y locales para el mayor beneficio de la oligarquía financiera globalizada”.
Open Society: un pulpo con alcance global
El Observatorio Francés declaró que “la fundación opera en todo el mundo, y es una verdadera institución política y económica, que financia innumerables asociaciones y medios de comunicación, al servicio de su proyecto liberal y global”.
El informe señala que parece que uno de sus objetivos en estos momentos es el Líbano, un país sumido en una grave crisis institucional y económica a la que la población lucha por encontrar una solución.
También en el Líbano
El reportaje francés se basó en un artículo de Natacha Turbay, publicado a mediados de mayo en la plataforma mediática francófona Ici Beyrouth, en el que explicaba la influencia adquirida desde 2019 por la organización mundial George Soros en el Líbano, que se aprovechaba de la falta de autoridades y que ya ha invertido mucho en muchas asociaciones locales, con el fin de infiltrarse en la sociedad civil, brindando servicios a la población que ya no son proporcionados por las instituciones estatales.
El informe afirma que Soros confiaba particularmente en Ghassan Salameh, ex ministro de cultura libanés, que contribuyó a la Fundación de George Soros estableciendo una red importante en la sociedad libanesa, y también entró en gran medida en los diversos movimientos de protesta.
En particular, ha colocado hábilmente a una serie de intelectuales, académicos y expertos allí, probablemente orientados en una dirección favorable a sus intereses, llegando incluso algunos comentaristas a hablar de un verdadero “intento de toma de posesión” del multimillonario del reciente movimiento de protesta.
El sitio francés señala que “la estrategia es simple y muy eficaz: creamos relevos asociativos del descontento popular desprovistos de estructuras políticas, financiamos los medios de comunicación supuestos portavoces del pueblo, y acabamos dirigiéndolo en la dirección de nuestra estrategia.”
Durante el levantamiento del 17 de octubre de 2019, George Soros aumentó significativamente la financiación de las ONGs en suelo libanés, con una suma de 3.618.000 dólares gastados en unas pocas semanas.
De los medios a la justicia y la cultura
Según el informe, las sumas invertidas por la Fundación se reparten entre medios de comunicación (9%), justicia (5%), asociaciones para la defensa de los derechos humanos (7%), cultura y artes (7%), la educación superior (5%), la economía (17%), la igualdad y la lucha contra todas las formas de discriminación (17%), la salud (10%), la infancia y la educación jurídica (8%).
Los principales beneficiarios son organizaciones como Agenda Legal, el Fondo Árabe para la Cultura y las Artes (AFAC), la Asociación Libanesa para las Elecciones Democráticas (LADE), Kulluna Irada, Daraj Media, la Universidad Americana de Beirut (AUB), la Asociación Helm para los Derechos LGBT en el Líbano, Asociaciones CARE (Cooperativa de Ayuda y Alivio en Todas Partes), Basmeh & Zeitooneh para los Derechos de los Refugiados, Public Source Media y Megaphone.
El sitio describe que la injerencia “empieza a ser cada vez más clara, y empieza a causar seria preocupación entre varios políticos de todas las tendencias, que temen una nueva “revolución de color”, de la que Soros y sus grupos son especialistas.
Source: Diversas