Una base militar israelí en el Neguev fue infiltrada y robada sin que los soldados se dieran cuenta, según han revelado los medios israelíes.
Según el sitio web israelí Wala, personas no identificadas irrumpieron en la base Shivta de la fuerza de artillería israelí en el Neguev durante el fin de semana.
Allí robaron una motocicleta y un costoso vehículo 4×4, que la policía israelí había confiscado en las últimas semanas.
Los medios israelíes informaron que la operación tuvo lugar “bajo las narices de los soldados israelíes” que custodiaban la base. Y fue solo más tarde que estos últimos descubrieron una brecha importante en la valla”.
Una fuente militar dijo que los soldados no advirtieron ninguna infiltración de “saboteadores”, porque el camino hacia el cuartel de los soldados era muy corto.
“Esta no es la primera vez que se roban armas de esta base. En el último año, en varios casos, allí se han sustraído armas, equipo militar y municiones”, dijo.
Otra fuente aseguró que el anterior hurto se produjo hace unos 3 años, mientras que los demás hurtos se produjeron en las zonas de los polígonos de tiro y no en la propia base.
La fuente aclaró que “se trata de vehículos civiles que fueron confiscados en una operación conjunta entre el ejército y la policía israelíes.”
El ejército de ocupación israelí publicó su versión a través de un portavoz que dijo que “durante una patrulla de rutina para proteger la base del ejército israelí, los soldados descubrieron un gran agujero en la valla de la base”.
Señaló que “intensivas inspecciones revelaron que una motocicleta y un jeep 4×4 fueron sustraídos de la base. Ellos habían sido confiscados por la policía israelí en las últimas semanas”.
Y agregó: “Los vehículos estaban cerca de la cerca cuando fueron sustraídos, y los sospechosos no penetraron profundamente en la base”, añadiendo que “las fuerzas del ejército israelí están buscando a sospechosos en el área”.
El 12 de noviembre, los medios israelíes informaron de la penetración en una base del ejército de ocupación en el Golán y el “robo de aproximadamente 70.000 cartuchos de fusil y aproximadamente 70 granadas de mano.”
Algunos medios israelíes presentaron entonces esta infiltración como “un ejemplo del fracaso” del ejército israelí, sobre todo porque “el robo de la base se había producido en las narices de los soldados”.
El sitio de noticias israelí Wala dijo anteriormente que “no menos de 100.000 balas fueron robadas en 3 meses y cayeron en manos de organizaciones terroristas y criminales”.
El 3 de enero de 2021, los medios israelíes informaron sobre un robo masivo que ocurrió en el depósito de municiones dentro de la base altamente protegida de Tze’elim, en el Neguev.
“Los ladrones lograron entrar y robar más de 93.000 cartuchos de calibre 5,56 mm de uno de sus búnkeres, en uno de los mayores robos de municiones en la historia del ejército israelí”.
En septiembre de 2020, los medios israelíes informaron que “individuos no identificados irrumpieron en la base de la Brigada Central 769 en Galilea y se apoderaron de 23 lanzagranadas y 15 rifles M-16, y se descubrió una brecha en el muro que rodea la base”.
Source: Medios israelíes