El retraso en el regreso del mediador estadounidense Amos Hochstein a la región no significa que las cosas se hayan complicado, y no prueba el fracaso de las negociaciones indirectas entre Líbano y la entidad sionista sobre la demarcación de fronteras marítimas, señalan diversas fuentes.
Según el diario libanés Al-Akhbar, hay muchos indicios de que el enemigo parece haber admitido las reclamaciones del Líbano. Todos los contactos actuales se centran en asegurar a “Israel” que Hezbolá congelará su amenaza de atacar las instalaciones de gas en caso de que no se llegue a un acuerdo a mediados de septiembre.
El enemigo envió mensajes claros, a través de partes capaces de transmitirlos a la resistencia, confirmando que aceptaba las demandas del Líbano y que necesitaba algunas semanas para llegar a un acuerdo satisfactorio con el Líbano.
Todo lo que “Israel” quiere ahora es una garantía de Hezbolá de que la amenaza de mediados de septiembre se suspenderá o congelará.
Sin embargo, se supone que la resistencia no debe ofrecer garantías al enemigo antes de que el gobierno libanés reciba datos escritos claros y definitivos, así como documentos que reconozcan las reclamaciones de derechos y la demarcación, además del levantamiento del veto sobre el inicio de las actividades de empresas internacionales para trabajar en todos los yacimientos de gas libaneses.
Cabe señalar que el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, tiene previsto pronunciar un discurso este viernes sobre las 17:30 horas (hora local).
Al mismo tiempo, el sitio hebreo Walla reveló que un alto funcionario israelí viajará a EEUU la próxima semana para discutir la demarcación de las fronteras marítimas con el Líbano.
Parece que “Israel” tiene prisa por llegar a una solución rápida mientras que la parte estadounidense está preocupada por las repercusiones de tal acuerdo sobre la situación en el Líbano, porque Washington no quiere conceder otra victoria a Hezbolá.
El gobierno israelí está bajo la presión económica de las empresas internacionales que operan en los campos de gas para extraerlo y venderlo a Europa.
Source: Al Akhbar