La Embajada de Rusia en Francia organizó una recepción oficial con motivo del Día de Rusia el 14 de junio.
El evento reunió a muchos invitados, incluidos diplomáticos extranjeros, figuras culturales y representantes de asociaciones de compatriotas.
Entre los ponentes, el nieto del general de Gaulle expresó su apego a la amistad franco-rusa, deplorando los múltiples factores que, según él, podrían deteriorarla.
“Vengo aquí para afirmar alto y claro que a Francia le interesa mantener buenas relaciones con Rusia y decir que debemos trabajar juntos para contribuir a la unidad y la seguridad de nuestro continente, así como al equilibrio, el progreso y la paz del mundo entero”, declaró Pierre de Gaulle ante su audiencia, antes de dar su punto de vista sobre lo que está en juego en relación con el dossier ucraniano.
“Hoy todos reconocen la responsabilidad de EEUU en el conflicto actual, el papel fatal de la OTAN en constante expansión y la política temeraria del gobierno ucraniano. Este último, nutrido con las promesas y las ilusiones estadounidenses y europeas, ha llevado una política muy reprobable con respecto a las poblaciones de habla rusa del Donbás, multiplicando la discriminación, el expolio, los embargos y los bombardeos”, subrayó De Gaulle.
Y según él, “los occidentales lamentablemente han dejado que Zelensky, sus oligarcas y los grupos militares neonazis se enfrasquen en una espiral de guerra”.
Aún sobre el conflicto ucraniano, Pierre de Gaulle alertó sobre la aplicación de una agenda americana en Europa.
“¿Qué quieren los estadounidenses sino provocar una nueva confrontación Este-Oeste cuyo único fin es debilitar y dividir a Europa para imponer sus directivas, su economía y su sistema?”, se interrogó.
“Lamento que el gobierno francés se esté comprometiendo con (una) sumisión a la OTAN y, por lo tanto, a la política estadounidense […] La OTAN está absorbiendo a Europa”, lamentó desaprobando el regreso de su país al mando integrado de la OTAN, durante la presidencia de Nicolás Sarkozy.
“Desde entonces, los estadounidenses ya no le hablan a Francia y ya no nos consideran una nación fuerte e independiente”, argumentó, apoyando su razonamiento con el reciente asunto de los submarinos que Francia iba a vender a Australia, un tema que ha sido una fuente de fricciones entre Washington y París.
Source: RT