El analista político Abdel Bari Atwan afirmó en un artículo en el sitio web Rai al Youm que los grupos conjuntos de la Resistencia siria e iraquí lanzaron ataques con misiles contra el campo petrolero sirio de Al Omar como una forma de conmemorar el segundo aniversario del martirio del comandante iraní general Qassem Soleimani y del número dos del Hashid al Shaabi, Abu Mahdi al Mohandis, sin olvidar a sus compañeros.
Este ataque se produjo dos días después de otro ataque a otra base estadounidense ubicada en el Aeropuerto de Bagdad, donde el 3 de enero de 2020, por orden del entonces presidente estadounidense Donald Trump, tres drones atacaron el convoy donde se encontraba Qassem Soleimani y Abu Mahdi al Mouhandis.
EEUU tiene aproximadamente 24 bases militares en territorio sirio. Según cifras oficiales, 900 soldados estadounidenses se refugian en estos campamentos militares. La base estadounidense que se encuentra en el campo petrolero de Al Omar es la base más grande si excluimos la de Al Tanf, que se erige en el triángulo fronterizo iraquí-sirio-jordano. El objetivo del establecimiento de estas bases es tomar el control de los campos de petróleo y gas sirios y las tierras agrícolas al este del Éufrates y apoyar las ambiciones separatistas kurdas en el noreste de Siria.
La apertura del nuevo año con una serie de intensos ataques marca el inicio de la etapa de la Resistencia Popular iraquí y siria para liberar todas las tierras bajo ocupación estadounidense, desmantelar las bases y expulsar a todas las fuerzas ocupantes de las mismas.
El presidente sirio, Bashar al Assad, dijo en una entrevista con el canal de televisión Russia Today hace unos dos años que el Estado sirio no puede entrar en un enfrentamiento militar con EEUU, cuyas fuerzas han ocupado los campos petroleros sirios y que esta tarea será encomendada a las fuerzas de Resistencia Popular integradas por las tribus árabes de la región y que éste es un derecho legítimo garantizado por el derecho internacional en materia de autodefensa y la defensa de su tierra.
Por tanto, parece que se ha dado luz verde a estas tribus, ya sean sirias o iraquíes, para lanzar esta resistencia, expulsar a las fuerzas de ocupación y restaurar la soberanía sobre los pozos de petróleo y gas.
Privar al estado sirio de su soberanía sobre estos pozos es parte de la política estadounidense, que busca matar de hambre al pueblo sirio. Esto es parte de sus intentos desesperados y fallidos de poner de rodillas a los sirios y saquear sus riquezas. Este enfoque estadounidense también tiene como objetivo desmembrar a Siria. Sin embargo, los pueblos sirio, libanés, iraquí e iraní perseveraron y no se arrodillaron y nunca se arrodillarán.
Todos los planes estadounidenses en Oriente Medio están condenados al fracaso. Así como EEUU fracasó en Afganistán, Iraq y Yemen, inevitablemente fracasará en Siria y el pueblo sirio restaurará su control sobre sus pozos de petróleo.
Source: Press TV