El martes 21 de diciembre, el Comando de Operaciones Conjuntas en Iraq anunció que las fuerzas de combate de la coalición internacional, incluido el ejército estadounidense, habían evacuado por completo la base militar de Harir en Erbil (Kurdistán iraquí). El Comando de Operaciones Conjuntas dijo que los asesores de la coalición internacional se dividirán entre las bases de Ain al Assad y Harir.
El portavoz del comando, Tahsin al Jafayi, dijo en un comunicado emitido por la Agencia de Noticias Iraquí (INA) que “la retirada de las fuerzas de combate de la coalición internacional de Iraq ha tenido lugar sin ningún problema”, y señaló que “todas las fuerzas de combate de la coalición internacional han evacuado la base de Harir.”
Añadió: “Estas fuerzas han completado su retirada antes de finales de este año” y señaló que “los que quedan forman un pequeño grupo de asesores antiterroristas”.
Al Jafayi destacó que “estos asesores se distribuirán entre las bases de Ain al Assad y Harir”, señalando que “nuestras fuerzas han comenzado a tomar el control de todos los campamentos de la coalición a partir de ahora”.
Sin embargo, el miércoles 22 de diciembre tres convoyes militares estadounidenses fueron atacados por grupos de la Resistencia iraquí.
Un convoy logístico de los ocupantes estadounidenses fue atacado en la provincia de Babel por combatientes de la organización Ashab al Kahf.
El miércoles, grupos de la Resistencia iraquí atacaron otros dos convoyes logísticos militares estadounidenses, uno en la provincia de Babel y el otro en la provincia de Diwaniyah.
Los incidentes se producen cuando fuentes militares iraquíes anuncian que las misiones de combate de las fuerzas militares estadounidenses han terminado oficialmente en Iraq.
Hasta ahora, la Resistencia iraquí ha llevado a cabo 189 ataques contra convoyes militares estadounidenses en diferentes partes de Iraq, incluidos 46 en la provincia de Babel.
Bagdad y Washington acordaron el 26 de julio de 2021 retirar completamente las fuerzas de combate del ejército estadounidense de Iraq. Sin embargo, el acuerdo prevé la permanencia de asesores militares norteamericanos para entrenar a las fuerzas armadas iraquíes, algo que las organizaciones de la resistencia iraquí rechazan.
Source: Press TV