La histeria está sacudiendo a la entidad sionista por las negociaciones en curso entre Irán y las grandes potencias en Viena para levantar las sanciones ilegales de EEUU contra el pueblo iraní. De hecho, la entidad sionista cree que EEUU y las grandes potencias podrían llegar a un acuerdo con Irán, independientemente de sus intereses.
Para despertar el interés de los aliados, el liderazgo israelí está haciendo amenazas inapropiadas para sus capacidades de que no reconocerá ningún acuerdo y que tomará acciones unilaterales contra Irán, como el bombardeo de sus instalaciones nucleares.
El primer ministro de la entidad sionista, Naftali Bennett, amenazó con que su entidad se enfrentaría a Irán y sus aliados en la región, independientemente del avance de las conversaciones entre Teherán y las potencias mundiales sobre el tema nuclear iraní.
El ministro de Asuntos Militares israelí, Benny Gantz, alzó la voz y dijo que “el ejército israelí está ultimando sus planes para atacar las instalaciones nucleares de Irán” y añadió que ““Israel” está listo para actuar”.
El jefe de Estado Mayor del ejército israelí, Aviv Kohavi, dijo que “el ejército está intensificando los preparativos para un posible ataque a las instalaciones nucleares iraníes, y el presupuesto aprobado le permite hacer frente a varias amenazas”.
Cabe señalar que Irán ha ignorado esta histeria y no ha respondido a las amenazas de los líderes israelíes. La respuesta provino del propio “Israel” y de una persona altamente capacitada y conocedora de los secretos de la entidad sionista y sus relaciones con EEUU, a saber, el ex primer ministro israelí Ehud Olmert.
Este último dijo hace unos días, en una entrevista con el diario israelí Maariv, que “Israel no emprenderá una campaña militar integral contra Irán” y agregó: “El enfoque de Bennett no tendrá éxito, y en mi opinión, no refleja lo que “Israel” debería hacer. Parece que el gobierno actual está intentando demostrar que es más eficiente y emprendedor que el gobierno anterior”.
Olmert describió las políticas del gobierno anterior, encabezado por Benjamin Netanyahu, y su cooperación con el ex presidente de EEUU, Donald Trump, como “un trágico error que infligió enormes pérdidas a “Israel”.
Explicó: “Hace 10 años, sentí que aumentar el presupuesto del ejército para prepararse para el escenario de un ataque a Irán era una pérdida de miles de millones de dólares a expensas de los intereses de la seguridad y la calidad de vida”.
Y agregó: “Aconsejo no gastar dinero en algo que no tiene posibilidades de lograr nuestros objetivos. No debemos desperdiciarlo en algo que no sucederá. “Israel” no lanzará una campaña militar contra Irán”.
Olmert dejó en claro que “todos los preparativos y maniobras militares llevadas a cabo por “Israel” con el pretexto de estar listo para atacar a Irán tienen como único objetivo asustar a la administración estadounidense”.
Olmert exigió seguir la política de diálogo diplomático silencioso con el presidente estadounidense, Joe Biden, y alejarse de la retórica agresiva y arrogante debido a la “dependencia de “Israel” del apoyo estadounidense.
Por su parte, el periódico Haaretz confirmó que “Israel” no tiene la capacidad para atacar el programa nuclear iraní, negando todas las declaraciones de los funcionarios enemigos en relación a la amenaza militar de Tel Aviv contra Teherán.
El ex comandante de la fuerza aérea sionista, Amir Eshel, confirmó que “Israel” no se ha preparado para llevar a cabo ningún ataque militar contra Irán.
Lo que dijeron Olmert y Eshel, y no lo que dijeron Netanyahu y su sucesor Bennett, confirma que “Israel” es demasiado débil para atacar a Irán. Todos los líderes de esta entidad de ocupación, aunque difieran en ciertos temas, están de acuerdo en una cosa, que es decir que entrar en un enfrentamiento global con Irán significaría el fin de “Israel”.
Esta es una realidad que ha sido reiterada durante mucho tiempo por los principales expertos que han advertido contra cualquier acción sin sentido que “Israel” pueda tomar contra Irán, ya que destruiría más de 70 años de esfuerzos en cuestión de días.
Source: Al Mayadin