A la luz de la guerra diplomática lanzada por Arabia Saudí contra el Líbano, los observadores políticos se han preguntado si los comentarios hechos por uno de los ministros libaneses antes de asumir el cargo pudieron conducir a esta escalada.
El ministro de información libanés, George Kordahi, dijo en una entrevista en agosto pasado que la guerra liderada por Arabia Saudí contra Yemen es arbitraria. En consecuencia, las autoridades saudíes exigieron la dimisión de Kordahi, expulsaron al embajador libanés de Riad y retiraron a su embajador en Beirut.
En una entrevista, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan Al Saúd, aclaró que la actual crisis con el Líbano está causada por el papel de Hezbolá en el país y en la región.
Por lo tanto, Farhan lo dijo de manera clara. El problema de Arabia Saudí es exclusivamente con Hezbolá.
Los miembros de la realeza saudí ven a Hezbolá como una amenaza existencial a su plan principal para normalizar los lazos con el enemigo israelí. El plan no es solo la normalización entre Riad y Tel Aviv, sino entre todos los árabes y los sionistas.
La presencia, el papel y el éxito de Hezbolá representan una pesadilla que acecha a los miembros de la realeza saudí que intentan establecer una nueva situación geopolítica en Oriente Medio titulada “Alianza saudo-israelí frente a Irán”.
Entonces, Arabia Saudí está tratando de utilizar la frágil posición de algunos partidos libaneses para lograr una victoria política sobre Hezbolá en el Líbano. Sin embargo, la firmeza y sabiduría de Hezbolá y sus aliados frustrarán el plan saudí y obligarán a Riad a retroceder.
La política regional saudí ha fracasado por completo en Siria, Iraq, Yemen y Palestina. Por lo tanto, el Líbano, que ha derrotado a “Israel” y los grupos takfiris, no permitirá que el reino logre ninguna victoria en este enfrentamiento arbitrario.
El Líbano quiere mantener relaciones positivas con Arabia Saudí. Sin embargo, los libaneses nunca aceptarán que estas relaciones se establezcan a expensas de su dignidad.
Source: Al Manar