La administración Biden planea restringir el uso de sanciones, lo que marca un posible punto de inflexión en la política exterior de EEUU, luego de numerosas preguntas sobre su eficacia y la preocupación sobre la creación de sistemas financieros alternativos para eludir las medidas coercitivas estadounidenses, informa The Wall Street Journal.
Los críticos señalan el fracaso del régimen de sanciones más draconiano jamás impuesto por la administración Trump para someter a Irán, dijo el periódico. También han citado los esfuerzos fallidos para derrocar al gobierno venezolano, evitar que Corea del Norte expanda sus programas nucleares y de misiles o contener a Rusia y China.
Sin embargo, están más preocupados por la erosión del poder estadounidense en todo el mundo a medida que se crean sistemas financieros alternativos y las criptomonedas se utilizan más allá del alcance de EEUU y en sustitución del dólar.
Las sucesivas administraciones han recurrido a las sanciones cada vez que vieron cualquier acción que no les satisface por parte de gobiernos, empresas, funcionarios y otros para obligarlos a seguir los dictados de EEUU.
El número de sanciones se ha multiplicado por diez en las últimas dos décadas, una tendencia que culminó en la administración Trump, que incluyó a sus oponentes en la lista negra con más frecuencia que las administraciones anteriores.
Las sanciones han enajenado a los aliados y a muchos gobiernos extranjeros, que a menudo han criticado su uso como una forma de política deficiente e ineficaz.
Aún así, el supuesto cambio de política exterior no significa que la administración Biden esté abandonando el hábito para siempre.
El subsecretario del Tesoro, Edvale Adamo, quien dirigió una revisión de las sanciones, dijo que el nuevo enfoque es “garantizar que las sanciones sigan siendo una herramienta de seguridad nacional”.
Los funcionarios dijeron que un tema clave de la estrategia de la administración Biden es obtener la cooperación de otros gobiernos para los regímenes de sanciones, en lugar de hacerlo solos, agregó el periódico.
La administración de Biden afirma que ya ha reducido el uso de las sanciones desde que asumió el cargo en enero. Dice que ha considerado revertir las sanciones a Irán impuestas por la administración Trump y priorizó las exenciones humanitarias para Venezuela y Afganistán.
Sin embargo, el presidente Joe Biden parece mantener los elementos clave de las sanciones como herramienta de presión contra la República Islámica.
Su negativa a dar el primer paso para eliminar las sanciones impuestas, reimpuestas y reetiquetadas bajo la administración Trump ha impedido los progresos en las negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear con Irán.
Un panel de expertos de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad John Hopkins enumeró esta semana los errores de cálculo de EEUU sobre Irán, diciendo que es “extremadamente improbable” que la República Islámica se derrumbe bajo la presión y las sanciones estadounidenses.
Las sanciones han dado lugar a un proceso de desdolarización en algunos países como Irán, Venezuela, Cuba, Rusia, China y otros.
Source: Diversas