El nuevo presidente iraní, el principalista Ebrahim Raisi, prestó juramento el jueves 5 de agosto en el Parlamento con una audiencia de figuras oficiales de 115 países. El ex jefe del Poder Judicial inició oficialmente su mandato de cuatro años el martes, luego de que su elección fuera aprobada por el Líder Supremo.
“El pueblo iraní está profundamente decidido a seguir el camino de la revolución, el camino de la libertad y la dignidad. Me siento orgulloso y honrado de estar al servicio del pueblo iraní. Me dedicaré al servicio del pueblo, al honor de la patria, a la propagación de la religión y la moral, y al apoyo de la verdad y la justicia”, prometió durante una ceremonia transmitida en directo por la televisión estatal”.
“El éxito del pueblo iraní es lo más importante y, sobre todo, el poder requiere la colaboración de todos”, dijo en el discurso tras prestar juramento.
“Somos los verdaderos defensores de los derechos humanos”
Sobre los objetivos marcados para su próximo gobierno, del cual tendrá que presentar a los candidatos a cargos ministeriales, Raisi dijo: “Queremos formar un gobierno que luche contra la corrupción”. En su campaña electoral, se presentó como “el adversario de la corrupción, la ineficiencia y la aristocracia”, y prometió luchar sin descanso “contra la pobreza” si era elegido.
También dijo: “Apoyaremos a los pueblos oprimidos dondequiera que estén, en Europa, América, África, Yemen, Siria y Palestina. No nos quedaremos callados ante la opresión, la injusticia y los ataques a los derechos de los más oprimidos dondequiera que se encuentren”.
“Somos los verdaderos defensores de los derechos humanos”, insistió.
Entre los 115 invitados se encontraban el subsecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, así como los dos líderes de los movimientos de resistencia palestina, Hamas y el Yihad Islámico, Ismail Haniyeh y Ziad Nakahlé respectivamente. Y también el portavoz de la organización yemení Ansarulá, Mohamad Abdel Salam.
Continuó: “Vamos a formar un gobierno que haga realidad el acuerdo nacional en el país. Estaremos comprometidos con los principios de la Revolución Islámica (y trabajaremos) para detener la corrupción y apoyar la economía nacional”.
La presencia extranjera, la causa de los problemas de la región
Hablando sobre la política exterior que defenderá durante su mandato, dijo: “La política de presión y sanciones no impedirá que el pueblo iraní reclame sus derechos legítimos, incluida la ciencia … Irán es el garante de la estabilidad y la seguridad en la región. Y la presencia extranjera es la causa de los problemas de la región”.
Según él, “debemos resolver las crisis regionales a través de un diálogo real entre los pueblos de la región”.
“Irán considera a los estados y pueblos vecinos como parte de su familia; la consolidación de las relaciones con los estados vecinos será una prioridad de la política exterior”, agregó.
El mundo esta cambiando
En cuanto al programa nuclear iraní, recordó que es completamente pacífico. “Las armas nucleares están prohibidas en nuestra doctrina. No hay lugar para las armas nucleares en la estrategia defensiva de Irán”. También dijo que se deberían levantar todas las sanciones contra Irán.
“Apoyamos cualquier sugerencia diplomática que logre este objetivo. La política de sanciones no impedirá que el pueblo iraní reclame sus derechos legítimos”, continuó.
Según el nuevo presidente iraní, “el mundo está cambiando y la realización de los intereses de la gente depende de una nueva comprensión del mundo”.
“Una política exterior eficaz debe ser una política exterior equilibrada”, argumentó.
Antes de este discurso, el líder del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, dijo que “debemos desarrollar un plan quinquenal y un programa rápido para superar la crisis económica” provocada por las sanciones estadounidenses.
“El país enfrenta muchas dificultades, pero está en la cúspide de un cambio radical”, dijo.
Source: Diversas