El decimoséptimo día de la Guerra de Julio de 2006 estuvo lleno de acontecimientos dramáticos que consolidaron la firmeza de la Resistencia libanesa y del pueblo libanés frente a la brutalidad israelí.
Hezbolá cumplió el viernes 28 de julio de 2006 su promesa de ampliar los ataques contra los territorios ocupados disparando misiles contra objetivos “más allá de Haifa”.
El grupo de Resistencia libanés disparó un nuevo tipo de misil llamado Khaibar-1, que alcanzó la ciudad israelí de Afula, a unos 50 kilómetros de la frontera libanesa. El misil tiene una ojiva de 100 kg, que es significativamente más poderosa que los cohetes Katiusha.
Mientras tanto, prosiguieron los enfrentamientos épicos entre los combatientes de Hezbolá y las fuerzas de ocupación en las ciudades fronterizas libanesas. Los guerrilleros de la Resistencia lograron tender una emboscada a los soldados israelíes en la ciudad fronteriza de Marun Al Ras y los invasores israelíes sufrieron grandes pérdidas.
En la ciudad de Bint Jbeil, los soldados israelíes se vieron obligados a retirarse después de que los combatientes de Hezbolá atacaron a dos batallones israelíes. Varios soldados israelíes murieron o resultaron heridos y los tanques Merkava fueron el objetivo de los ataques.
Por otro lado, los aviones de combate israelíes siguieron adelante con su agresión contra las zonas residenciales del sur y el Suburbio del Sur de Beirut (Dahiyeh). El número de muertos de los ataques israelíes ese día llegó a 17 civiles.
En la entidad sionista había habido algunos desacuerdos entre los comandantes militares que cuestionaban la dependencia israelí del poder aéreo, así como la capacidad de los soldados de ocupación para hacer frente a la feroz resistencia que estaban encontrando en las ciudades fronterizas libanesas.
Por su parte, los combatientes de Hezbolá enviaron un mensaje al secretario general Sayyed Hasan Nasralá, en el que se comprometían a seguir adelante con la resistencia contra los invasores israelíes.
“¡Oh maestro! Aquí estamos. Estamos a lo largo de la frontera con Palestina y en el sur. Somos su promesa sincera, la garantía de la libertad de Samir Al Kuntar y todos los demás prisioneros libaneses. Somos los seguidores del Imam Hussein. Amamos las sorpresas y lograremos la victoria. In sha Allah”, decía la conmovedora carta, que fue transmitida a través de Al Manar TV y Radio An Nur.
Source: Sitio de Al Manar en Inglés