Samuel Ramani, estudiante de doctorado en el Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford, examina, en un artículo publicado el 7 de julio en el sitio web del Middle East Institute, las relaciones entre Irán y Rusia tras la inauguración oficial del presidente electo iraní, Ebrahim Raissi. Aquí hay un extracto de ese artículo:
El 18 de junio, Ebrahim Raisi obtuvo una aplastante victoria en las elecciones presidenciales iraníes. Después del triunfo de Raisi, Maxim Suslov, secretario de prensa de la Embajada de Rusia en Teherán, transmitió el mensaje del presidente Vladimir Putin para felicitar a Raisi y comprometerse a fortalecer las relaciones bilaterales ruso-iraníes. El embajador iraní en Rusia, Kazem Jalali, se hizo eco de los comentarios de Putin sobre las relaciones ruso-iraníes y señaló que fue el primer líder mundial en felicitar a Raisi por su elección.
Los expertos rusos e iraníes dicen que son bastante optimistas y creen que la victoria presidencial de Raisi fortalecerá las relaciones ruso-iraníes. Boris Dolgov, experto del Instituto de Estudios Orientales de Moscú, predijo que Raisi ampliaría su cooperación económica y política con Rusia. Vladimir Sazhin, investigador principal del Instituto de Estudios Orientales, señaló que “Rusia, sin duda, se incluirá en la lista de socios prioritarios de Irán”, pero reconoció que Rusia e Irán mantendrán una asociación coyuntural.
Sayyed Mohammad Marandi, profesor de la Universidad de Teherán, cree que la política exterior de Raisi “se inclinará hacia el Este y el Sur”, y esta orientación fortalecerá la asociación de Irán con Rusia y China.
Aunque Raisi apoya el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), su negativa a reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden sugiere que un relanzamiento del acuerdo nuclear no mejorará las relaciones entre EEUU e Irán ni afectará a la política exterior de Teherán orientada hacia el Este.
En abril de 2017, Raisi mantuvo una reunión de alto perfil con el presidente de Tartaristán, Rustam Minnikhanov, quien es un asesor clave de Putin en la política exterior hacia el mundo musulmán. Este elogió el compromiso de Irán de fortalecer las relaciones con Rusia y Tartaristán. Esta reunión tuvo lugar menos de un mes antes de las elecciones presidenciales de mayo de 2017, en las que Raisi era candidato.
A pesar de estos factores positivos, la escalada de tensiones de Irán con “Israel” pone en peligro la estrategia rusa de equilibrio regional.
Para minimizar la interrupción de su estrategia regional, Rusia apoya el relanzamiento inmediato del acuerdo nuclear. Las recientes afirmaciones de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, de que el acuerdo nuclear con Irán podría ser relanzado antes del 14 de julio, el sexto aniversario de su firma, deben verse en este contexto.
A medida que el futuro del acuerdo nuclear está en juego, es probable que la presidencia de Raisi vea el fortalecimiento de las relaciones ruso-iraníes. Rusia e Irán comparten un apoyo a Siria y es probable que la integración euroasiática y los lazos económicos jueguen un papel cada vez más importante para impulsar la cooperación bilateral en el futuro.
Source: Press TV