Se está prolongando la crisis política del régimen israelí, ya que la fecha límite del asediado primer ministro Benyamin Netanyahu para formar un nuevo gabinete vencerá en breve sin signos de éxito.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, encargó a Netanyahu el mes pasado que reclutara suficientes aliados para formar una coalición después de cuatro elecciones inconclusas en un lapso de dos años, pero el mandato para formar un nuevo gabinete expirará en la medianoche del martes.
El primer ministro israelí con más años de servicio, que ha estado en el poder consecutivamente desde 2009 y actualmente está siendo juzgado por corrupción criminal, tenía un plazo de 28 días para forjar una coalición mayoritaria y romper más de dos años de estancamiento político antes de que Rivlin elija otro candidato o pida al Parlamento que elija uno.
Los informes de los medios sugieren que el presidente israelí probablemente elija al líder de la oposición Yair Lapid para la tarea de formar el gabinete en lugar de extender el mandato de Netanyahu.
Lapid, cuyo partido centrista Yesh Atid quedó en segundo lugar después del derechista Likud de Netanyahu en la votación de marzo del año pasado, había propuesto anteriormente una coalición de derecha, centro e izquierda para derrocar a Netanyahu.
El hombre de 57 años ha dicho que ofrecerá a Naftali Bennett, el líder del partido de extrema derecha Yamina, como líder de un acuerdo de reparto del poder, en virtud del cual Bennett sería primer ministro durante dos años y tres meses primero y luego Lapid pasaría a desempeñar dicho cargo.
Si un nuevo candidato elegido por Rivlin no logra formar una coalición en 28 días, el presidente israelí puede pedirle a la Knesset que elija otro en tres semanas; de lo contrario, se pediría a los votantes israelíes que vuelvan a las urnas para una quinta elección sin precedentes.
“Israel” ha celebrado cuatro elecciones inconclusas en los últimos dos años, la última de ellas el 23 de marzo, en la que ningún partido obtuvo la mayoría de los 120 miembros del Parlamento.
El partido de derecha Likud de Netanyahu obtuvo solo 30 escaños, y tampoco logró el apoyo de otros partidos para alcanzar una mayoría de 61 escaños.
Gran parte de la crisis del régimen israelí se debe a los problemas legales de Netanyahu, y algunos aliados dicen que no servirían bajo un primer ministro que está siendo juzgado por corrupción.
Las protestas contra el primer ministro israelí, ahora conocido popularmente como “ministro del crimen”, se han sucedido en los territorios ocupados durante meses y los manifestantes exigen su renuncia.
Source: Press TV