Durante más de un año, ha habido una grave crisis económica y política en el Líbano, sin un final a la vista. En vista de esto, el movimiento de resistencia libanés, Hezbolá, ha tomado una serie de medidas destinadas a ayudar a las personas económicamente inseguras a hacer frente al impacto negativo de la crisis, que ha provocado una escasez de productos y un aumento vertiginoso de los precios.
En un intento por aliviar las dificultades de la población en general, Hezbolá ha abierto una cadena de supermercados, vendiendo productos económicos a precios que son entre un 30% y un 50% más bajos que el precio de mercado.
Desde octubre de 2019 se ha producido una grave crisis financiera, económica y política en el Líbano, sin un final a la vista.
Detrás de la crisis hay problemas fundamentales que se derivan principalmente de la corrupción endémica y un estado crónico de inestabilidad política en el país.
A los problemas fundamentales se han sumado dificultades adicionales, la crisis de la COVID-19, los efectos negativos de las sanciones de EEUU sobre la economía y el sistema bancario libanés, la explosión del puerto de Beirut, las dificultades derivadas de la guerra global contra Siria y la falta de asistencia externa debido al fracaso del Líbano en llevar a cabo las reformas requeridas por la comunidad internacional.
Esto se tradujo en una escasez de productos básicos y esenciales como alimentos, combustibles y medicamentos, dificultades en el sistema bancario e incluso los primeros signos de debilitamiento de la seguridad.
Ante esto, Hezbolá ha realizado una serie de acciones encaminadas a ayudar a la población libanesa a afrontar el impacto negativo de la crisis económica.
Dado que el mercado libanés sufre una escasez de bienes y los precios se disparan, Hezbolá ha abierto una cadena de supermercados, escuelas y estaciones de servicio en el sur del Líbano, el sur de Beirut y el valle de la Bekaa.
Los supermercados venden productos económicos a precios que son entre un 30 y un 50% más bajos que los del mercado.
El pago se realiza a través de una tarjeta de comprador especial, o la tarjeta Al Sayyad, que lleva el nombre del cuarto imam shií, que atribuía gran importancia a la solidaridad mutua en la sociedad.
La escasez de medicamentos en el Líbano también llevó a Hezbolá a comenzar a importar medicamentos y productos médicos baratos sirios e iraníes, que se distribuyen a las farmacias afiliadas a Hezbolá para cubrir la escasez.
La escasez de combustible que ha llevado a un aumento de los precios de los productos combustibles y frecuentes cortes de energía también llevó a Hezbolá a comprar y suministrar combustible en estaciones de servicio propias en las áreas en las que hay una mayoría de seguidores de la resistencia, donde las sanciones no declaradas de EEUU estaban provocando una escasez crítica de combustible en las estaciones de servicio en general.
Para ayudar al pueblo libanés a superar la severa crisis económica agravada por el colapso de la moneda nacional y un aumento insano de los precios, Hezbolá se ha convertido en el último recurso del pueblo libanés para sobrevivir a la peor crisis económica en la historia moderna del país.
Source: Press TV