El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó al Pentágono retirar parte de sus fuerzas en Oriente Medio, para dedicarlas a necesidades operacionales en otras partes del mundo, informó este jueves el diario The Wall Street Journal.
En movimientos no reportados anteriormente, EEUU ya trasladó de la zona al menos tres baterías antimisiles Patriot, incluida una de la base aérea Prince Sultan en Arabia Saudí, cuya misión en los últimos años fue proteger a las fuerzas norteamericanas en el área.
Según las fuentes consultadas por el influyente rotativo, este plan es parte de un esfuerzo para reorientar la presencia militar global de Washington, en lo que algunos expertos interpretan como una opción para reforzar el teatro de operaciones en las cercanías de China.
Además, algunas capacidades, incluyendo un portaaviones y sistemas de vigilancia, fueron desviadas a otras regiones del mundo.
El movimiento tiene lugar en medio de la recalibración de los nexos de todo tipo con Riad, aunque expertos aseguran que Washington a la vez busca fórmulas operacionales para proteger a Arabia Saudí de ataques aéreos de sus adversarios en la región, añade el influyente rotativo.
La eliminación de las baterías Patriot, la presencia permanente de portaaviones y otras capacidades militares significa que varios miles de soldados pueden abandonar la región en los próximos meses.
A fines de 2020, había unos 50.000 efectivos militares estadounidenses en la región, por debajo de un máximo de alrededor de 90.000 en el punto más alto de las tensiones entre la administración de Donald Trump e Irán hace unos dos años.
Según The Wall Street Journal, los funcionarios del departamento de Defensa y del gobierno Saudí no accedieron a proporcionar detalles sobre las reducciones en las capacidades bélicas norteamericanas en la región.
Biden dijo a principios de febrero que pondría fin a la venta de armas y otro tipo de apoyo a Arabia Saudí, elementos que contribuyen a su participación en una guerra en Yemen que llamó una ‘catástrofe humanitaria y estratégica’.
Durante su mandato, Trump rechazó de forma reiterada los llamamientos para frenar a los Saudís por su participación en el conflicto armado en Yemen, así como por el asesinato del periodista disidente de esa nación árabe Yamal Khashoggi en el consulado Saudí en Estambul, Turquía.
Pero la orden de Biden también terminó de proporcionarle al gobierno de ese país información de inteligencia y apoyo logístico, otro aspecto de la reversión del apoyo estadounidense.
El mandatario demócrata además dejó en claro que continuaría vendiendo armas defensivas a Arabia Saudí que fueron diseñadas para protegerla contra misiles, drones y ciberataques de sus adversarios en la región.
Source: PL