La administración del presidente de EEUU, Joe Biden, ha notificado formalmente al Congreso que eliminará al popular movimiento huzí Ansarulá de Yemen de la lista de organizaciones terroristas extranjeras, revirtiendo una designación de último minuto del ex presidente Donald Trump.
“El secretario (Anthony) Blinken ha sido claro acerca de emprender una revisión rápida de la designación de Ansarulá dadas las profundas implicaciones para el pueblo de Yemen, hogar de la peor catástrofe humanitaria del mundo”, confirmó el viernes un funcionario anónimo del Departamento de Estado.
“Después de una revisión exhaustiva, podemos confirmar que el secretario tiene la intención de revocar las designaciones de Ansarulá como Organización Terrorista Extranjera y Organización Terrorista Global Especialmente Designada”, agregó el funcionario.
Dos fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que el Departamento de Estado había notificado formalmente al Congreso su plan para eliminar al movimiento huzí de la lista.
La decisión se produce un día después de que la administración Biden anunciara el fin del apoyo estadounidense a la guerra saudí en Yemen, incluido el congelamiento de las ventas de armas al régimen de Riad.
Los críticos de la acción de la administración Trump habían dicho que la designación causaría más dolor a millones de personas hambrientas en Yemen.
Scott Paul, director de defensa de políticas de Oxfam America, dijo: “Esta designación puramente contraproducente había provocado olas de incertidumbre ya que las organizaciones de ayuda, los bancos y los importadores de productos básicos críticos como alimentos y combustibles se quedaron en el limbo”.
El 11 de enero, nueve días antes de que Biden asumiera el cargo, el entonces secretario de Estado Mike Pompeo anunció la intención del presidente Trump de designar al movimiento Ansarulá de Yemen como terrorista.
La designación de “terrorista” de última hora de la administración Trump pareció ser un intento desesperado de aumentar la presión sobre el movimiento popular hutí después de que el régimen saudí no lograra alcanzar sus objetivos en más de cinco años de guerra en Yemen, a pesar de todo el apoyo que había recibido de EEUU y otros estados occidentales.
El popular movimiento huzí Ansarulá, respaldado por las fuerzas armadas yemeníes y los grupos populares aliados, se ha fortalecido cada vez más contra los invasores liderados por Arabia Saudí y ha defendido con éxito a Yemen, dejando a Riad y sus aliados estancados en el país.
Source: Agencias