Un funcionario presidencial francés invitó el martes 26 de enero a la nueva administración del presidente electo Joe Biden, a tratar de manera realista con Hezbolá para ayudar al Líbano a salir de su crisis.
“Hay una necesidad urgente en Líbano y prioridades que Francia y EEUU pueden perseguir juntos”, dijo el funcionario presidencial francés citado por Reuters.
El domingo 24 de enero, el presidente francés, Emmanuel Macron, reveló que su país “cooperaría con EEUU en el programa nuclear iraní y la situación en el Líbano”, tras su primer contacto con su homólogo estadounidense.
A finales de septiembre, anunció que “la iniciativa francesa sobre el Líbano no se ha retirado de la mesa”, y pidió a los funcionarios libaneses que “aprovechen la oportunidad para formar un gobierno de rescate”, destacando que “las sanciones estadounidenses han agravado el ambiente en Líbano.”
Macron confirmó que la financiación para reactivar los sectores libaneses ya está presente, pero está condicionada a las reformas. “Trabajaremos para satisfacer financieramente las necesidades de la juventud libanesa”, dijo.
También anteriormente, Macron había advertido a los partidos políticos que nombraran miembros del gobierno asegurando que “esto no funcionará, y lo que se necesita es un gobierno de salvación”.
Hizo hincapié en que “la ayuda a los libaneses se proporcionará a través de organizaciones no gubernamentales”, y que se trata de un “apoyo incondicional al pueblo libanés”.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, por su parte advirtió contra “un peligro que amenaza al Líbano” por la “negación libanesa de su realidad”. Según él, el Líbano se hunde como el Titanic “pero sin música”.
El 9 de agosto se celebró una primera conferencia internacional de ayuda en el Líbano. Organizada por Francia y Naciones Unidas, consiguió recaudar 250 millones de euros en ayudas para hacer frente a las repercusiones de la explosión del puerto el 4 de agosto que mató a más de 200 personas y destruyó barrios cercanos al puerto.
Desde entonces, el gobierno de Hassan Diab ha presentado su dimisión, pero sigue gestionando los asuntos cotidianos en espera de la formación del próximo gabinete.
Encargado al ex primer ministro Saad Hariri, el nuevo gobierno tarda en emerger debido a las diferencias de este con el Jefe de Estado, Michel Aoun, quien se niega a que se confisque el derecho a nombrar los ministros cristianos.
Source: Agencias