Un informe muestra que China y Rusia han elevado la participación de las monedas nacionales en sus acuerdos comerciales bilaterales a casi una cuarta parte.
El canal de noticias estatal RT de Rusia dijo en un informe del lunes que el comercio bilateral entre Rusia y China en sus respectivas monedas, el rublo y el yuan, había aumentado exponencialmente a medida que los dos países buscan eliminar barreras innecesarias para su cooperación económica de rápido crecimiento.
El informe citó al embajador ruso en China, Andrei Denisov, que dijo que las monedas nacionales de China y Rusia habían sido utilizadas en solo el dos por ciento de los acuerdos de pagos comerciales hace unos siete años.
Denisov dijo, sin embargo, que la proporción había aumentado para cubrir alrededor de una cuarta parte de todos los acuerdos comerciales en los primeros nueve meses de 2020.
China y Rusia planean elevar el comercio bilateral a unos 200.000 millones de dólares para 2024. Los dos países firmaron un acuerdo en 2019 para usar monedas nacionales para efectuar los pagos, una medida que tenía la intención de neutralizar los intentos de EEUU de presionar a los dos países económicamente y políticamente.
Rusia ha sido blanco de rondas de sanciones estadounidenses desde 2015, cuando una crisis política en la vecina Ucrania llevó a un uso cada vez mayor del sistema del dólar por parte de Washington para atacar a los funcionarios y entidades del gobierno ruso.
China ha tenido sus propios problemas comerciales con EEUU, ya que los dos países han estado involucrados en una guerra de aranceles desde que el actual presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el cargo en 2017.
Denisov dijo que los esfuerzos de Rusia y China para la desdolarización del comercio han inspirado a muchos otros países del mundo para reducir la participación del dólar en sus transacciones financieras con sus socios comerciales.
“China y Rusia no son las únicas en este sentido, una amplia gama de naciones quieren romper con el dólar estadounidense, ya que este no es solo una herramienta financiera, sino un instrumento de influencia”, dijo Denisov.
Source: Agencias