Kuwait reiteró el lunes 21 de septiembre su compromiso de apoyar al pueblo palestino para alcanzar una solución justa, que implica el establecimiento de un estado independiente con Jerusalén Este (Al Quds) como su capital.
El Consejo de Ministros de Kuwait dijo en un comunicado emitido después de su reunión semanal que “la causa palestina es la causa principal de árabes y musulmanes”.
El Consejo reiteró “su apoyo a todos los esfuerzos encaminados a encontrar una solución justa y global a la causa palestina, garantizando al pueblo palestino el fin de la ocupación y el regreso de los refugiados”.
Esta solución garantizará, según el mismo comunicado de prensa, “el establecimiento de un estado palestino independiente cuya capital será Jerusalén Este, siguiendo las fronteras de 1967 y de acuerdo con las resoluciones internacionales y la Iniciativa de Paz Árabe así como “la solución de dos estados”.
La posición de Kuwait se produce después de las afirmaciones del presidente de EEUU, Donald Trump, de que habría pronto una normalización de las relaciones entre Kuwait e “Israel”.
El diario de Wall Street informó que durante su reunión con el hijo del emir de Kuwait, Sheij Nasser Sabah al Ahmed al Yaber al Sabah, Trump discutió un posible acuerdo de normalización entre Kuwait e “Israel”.
Los legisladores kuwaitíes también han expresado su rechazo a cualquier normalización con la entidad sionista, asegurando que las palabras de Trump iban solo en el interés de su propaganda electoral.
En respuesta, el portavoz de Hamas, Abdel Latif Qanou, elogió la posición de Kuwait y afirmó que “el llamamiento de decenas de organizaciones kuwaitíes y varios parlamentarios para criminalizar la normalización con la ocupación israelí refleja la autenticidad del hermano pueblo kuwaití y su apoyo a nuestra justa causa”.
La declaración de Trump se produce días después de que los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein firmaron dos acuerdos para normalizar las relaciones con “Israel” el 15 de septiembre en la Casa Blanca.
La conclusión de estos acuerdos, calificados de “traición”, despertó la ira de los pueblos palestino, árabe e islámico.
Source: Al Mayadin y Anadolu