La anexión unilateral de Cisjordania a los territorios ocupados tendrá graves consecuencias para “Israel”, que van desde la economía y la seguridad hasta sus relaciones internacionales.
Ilan Baz, un ex funcionario de seguridad israelí, criticó fuertemente las políticas del nuevo gabinete del régimen y su enfoque de anexionar partes de Cisjordania a los territorios ocupados, señala la agencia Mehr News.
Según él, en lugar de centrarse en la cuestión de anexionarse Cisjordania, el nuevo gabinete israelí debería enfrentar mejor otros desafíos, incluida la propagación de Covid-19, que amenaza el sistema de salud y ha resultado en un déficit presupuestario.
“Los que están a favor de la anexión de Cisjordania deberían cuestionar sus consecuencias, que afectan a la seguridad, la economía y las relaciones internacionales de “Israel”, subrayó agregando que las reacciones a este acto serán incontrolables.
La economía israelí, recuerda, se ha visto muy afectada por la propagación del coronavirus y más de 1.200.000 israelíes ahora están desempleados. “Cuando esta situación termine, no tendremos mucho para ayudar a los desempleados, a diferencia de muchos otros países”.
A este respecto, Foreign Policy advierte en su número del 23 de abril que anexionar Cisjordania irritaría a los aliados en el Golfo Pérsico, debilitaría a la Autoridad Palestina, pero sobre todo amenazará los tratados de paz de “Israel” con Egipto y Jordania, que están considerados un pilar importante de la estrategia regional estadounidense.
Egipto es un importante actor regional y actúa como el principal intermediario entre “Israel” y Hamas para prevenir y poner fin a los choques frecuentes entre ambos. El Cairo también es un socio importante para “Israel” en su lucha contra los militantes que operan en y desde la Península del Sinaí. La anexión de Cisjordania podría provocar una reacción popular en Egipto que podría obligar a la administración de Abdel Fattah al Sisi a revisar estas relaciones, dijo Foreign Policy.
La situación es aún más precaria en Jordania. El reino se encuentra al otro lado del río Jordán, adyacente a Cisjordania, y alberga a una gran población palestina. Por lo tanto, Jordania siempre ha sido más sensible a los eventos adversos en Cisjordania. Además, el vasto territorio del reino ha proporcionado a Israel una profundidad estratégica insustituible que permite la detección e interceptación, en tierra y en el aire, de las fuerzas hostiles, dice Foreign Policy.
Otro objetivo del plan de Donald Trump también podría ser víctima de una anexión unilateral: la esperanza de consolidar los primeros logros de la administración al alentar una mayor cooperación entre “Israel” y los socios regionales estadounidenses en la región del Golfo Pérsico y otros lugares. Al igual que la pandemia de coronavirus y el colapso de los precios del petróleo, que han contribuido a las preocupaciones sobre la estabilidad interna en las monarquías del Golfo Pérsico, estos regímenes también se verán obligados a evitar la ira pública al reaccionar públicamente a la anexión israelí por temor a que sus oponentes usen su inacción para socavar su legitimidad popular, dijo Foreign Policy.
Esta decisión imprudente no solo tendrá consecuencias perjudiciales para la seguridad de “Israel”. También tendrá implicaciones para el futuro de la entidad sionista. Los líderes judíos estadounidenses y miembros del Congreso han enfatizado que la anexión de Cisjordania pondría en peligro el apoyo bipartidista estadounidense de largo tiempo que Israel ha disfrutado, advierte Foreign Policy.
Source: Diversas