“Un futuro próspero y grandes planes cambiarán la imagen del mayor exportador de petróleo del mundo”, prometió el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, al pueblo saudí. Pero las decisiones y políticas de este príncipe lo hicieron parecer a alguien que se disparó en el pie. Su última decisión errónea fue iniciar una guerra de precios en los mercados petroleros con la esperanza de perjudicar a Rusia y preservar su participación en el mercado.
Pero el príncipe heredero de Arabia Saudí ha cometido crímenes contra sí mismo y su país, porque después de sus acciones para aumentar la producción para lograr la bajada del precio del petróleo en un contexto de caída de la demanda mundial debido a la pandemia de coronavirus llevaron a la enorme caída de precios. Riad, por lo tanto, se verá obligado a cerrar varios de sus oleoductos e instalaciones.
El Wall Street Journal citando a un funcionario de Aramco ha anunciado que Arabia Saudí podría tener que cerrar algunas de sus instalaciones debido a la falta de clientes y la caída de los precios. “Arabia Saudí tendrá que tomar esta decisión antes de que sea demasiado tarde. La soga se aprieta cada día un poco más alrededor de Riad a nivel económico y parece que el príncipe heredero cometió un gran error al lanzarse a esta guerra económica y petrolera”, agrega el funcionario saudí.
Los expertos dicen que el régimen saudí tiene varias opciones: aumentar los impuestos sobre la renta para los ciudadanos y nacionales extranjeros, reducir los costos de los proyectos y el gasto público y privatizar y despedir a los trabajadores extranjeros.
A medida que el espectro del desastre se cierne sobre Arabia Saudí, Ben Salman parece haber decidido no hablar, por el momento de su plan de desarrollo económico conocido como “Visión 2030”, ni de su proyecto de ciudad futurista llamado “Neom”. Según los informes, MBS también decidió cancelar docenas de proyectos relacionados con esta perspectiva.
Debido a la inestabilidad y la amenaza de colapso de la economía, es más que probable que la posición política de Mohammed Bin Salman se debilite. Esta situación también pondrá en peligro su futuro político y permitirá que sus rivales se fortalezcan.
A principios de este año, Joseph Westphal, ex embajador de EEUU en Arabia Saudí, dijo en una reunión con Bin Salman que un gran desastre amenaza el reino.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)