El recientemente revisado submarino iraní de clase Ghadir fue entregado a la 1ª Flota Naval de la Armada iraní el miércoles 8 de abril.
El submarino fue botado en presencia del contraalmirante Fazel Nia, comandante de la Fuerza Naval del Ejército iraní, y un grupo de comandantes de la Primera Zona de la Armada.
Después de la guerra de ocho años, desatada por el régimen de Saddam contra Irán, la Armada iraní optimizó con éxito su equipo, incluidos sus destructores y submarinos. Pero no se detuvo allí y comenzó a diseñar y fabricar nuevos equipos, especialmente en el área submarina.
Ghadir, el gran furtivo
El submarino iraní clase Ghadir tiene 29 metros de largo, lo que lo ubica en la categoría de submarinos de bolsillo que pesan menos de 150 toneladas. Su excelente rendimiento de inmersión y su capacidad para despegarse del muelle en solo 30 segundos lo convierten en un submarino ideal para realizar operaciones. El Ghadir es un submarino ligero y muy efectivo en aguas poco profundas, y ha demostrado ser muy útil en las aguas del Golfo Pérsico, el Mar Arábigo y el Estrecho de Ormuz.
El Ghadir también puede lanzar torpedos desde dos lugares diseñados en su estructura.
Otras ventajas de este submarino sigiloso de 150 toneladas incluyen su capacidad para moverse rápidamente, interceptar sumergibles en la superficie y bajo la superficie, localizar objetivos militares y transportar comandos marinos. El submarino Ghadir es capaz de mantenerse bajo el agua durante un período ideal para realizar operaciones.
Usando un motor diesel-eléctrico, Ghadir es un submarino silencioso y uno de los más difíciles de identificar por el enemigo. Además, dispone de un sistema de sonar, que es el acrónimo del sistema de detección basado en la reflexión de las ondas sonoras, de un sensor de control de profundidad automático y de sistemas de guía que pueden funcionar en modo manual, hidráulico o automático.
Source: Press TV