El número de víctimas del ataque iraní contra una base estadounidense en Iraq a principios de enero, en el punto álgido de las tensiones entre Teherán y Washington, ha aumentado aún más, según las nuevas cifras publicadas el martes por el Pentágono.
El Pentágono afirmó el miércoles en un comunicado que un total de 50 soldados estadounidenses, 16 más de los declarados el viernes, fueron víctimas de conmociones cerebrales tras el ataque con misiles contra la base aérea de Ain al Assad y la de Erbil.
Entre ellos, según la misma fuente, 31 han sido tratados en el sitio, mientras que 18 han sido evacuados a un hospital militar estadounidense en Alemania y a otro en Kuwait.
“Este es un balance provisional y es probable que estas cifras cambien”, dijo el portavoz del Pentágono, Thomas Campbell, en el comunicado.
La pregunta es espinosa, ya que el presidente Donald Trump dijo en un discurso televisado después del ataque iraní de que ningún estadounidense había resultado herido.
En la noche del 7 al 8 de enero, Teherán lanzó misiles contra dos bases estadounidenses en Iraq que albergan a algunos de los 5.200 soldados estadounidenses estacionados en Iraq. Los ataques fueron en represalia por el asesinato del general Qassem Soleimani por parte de EEUU.
Cuando se le preguntó la semana pasada sobre el impacto de estos ataques, Donald Trump, que busca evitar cualquier escalada militar con Irán, una vez más restó importancia a las consecuencias de los mismos.
“He oído que les duele la cabeza”, dijo Trump.
Sus oponentes demócratas lo acusaron de mentir y faltarles el respeto a los soldados heridos.
Source: Agencias