Solo se necesitaron dos pequeños cohetes para que el jefe de Estado Mayor israelí, que prometió fuego y llamas el miércoles a Irán, Siria e Iraq, regresara a la tierra. Al igual que en septiembre, un mitin electoral para Netanyahu fue abortado debido a dos cohetes disparados desde Gaza, que recordaron a “Israel” que ya no le corresponde dictar las reglas del juego.
Hablando el miércoles en Tel Aviv, Kuchavi se embarcó en un ejercicio difícil para justificar la incapacidad del ejército israelí para confrontar el poder militar de la Resistencia.
“Cuando la tecnología es fácilmente disponible para los extremistas y enemigos feroces de Israel, ellos no necesitan el apoyo de una gran industria militar o de una superpotencia para bloquear los sistemas GPS o lanzar una guerra cibernética. Los misiles se adaptan fácilmente a la guía de precisión y nosotros (Israel y el ejército israelí) estamos haciendo enormes esfuerzos para evitar que nuestros enemigos adquieran esta capacidad, incluso si a veces estamos al borde del conflicto directo”, dijo.
Para cualquier observador informado, el argumento presentado por el jefe de Estado Mayor sionista es ridículo porque, si la Resistencia Palestina, rodeada durante años en Gaza, ha podido adquirir misiles de alta precisión o si Hezbolá ha conseguido contar en su arsenal con misiles antiaéreos hay unos logros “locales” extraordinarios que “Israel” no ha podido evitar.
“Todos los frentes hostiles dirigidos contra Israel se han vuelto activos en los últimos meses, cada uno pasando al menos dos veces al nivel de alerta de guerra. Irán y Hezbolá operan en Siria e Irán ha extendido su influencia a la Franja de Gaza”.
“En estas circunstancias, las operaciones secretas israelíes en curso para evitar el afianzamiento de las fuerzas shiíes en Siria y la amenaza de misiles específicos son de suma importancia y continuarán. No podemos permitir que esto suceda con impunidad” … También afirmó que “Iraq se ha convertido en un área no gobernada”, pretendió.
No hay duda de que las palabras de Kuchavi traicionan la gran confusión que reina en el campo israelí: un régimen incapaz de contrarrestar dos cohetes tiene la ambición no solo de “contrarrestar a Gaza y Hezbolá”, sino también hacer la guerra a Irán y evitar que la Resistencia iraquí opere en su propio suelo, en Iraq, donde vigila las fronteras comunes con Siria y el buen funcionamiento de la carretera que conecta Iraq con el Mediterráneo.
Un gran proyecto que exige mucho más de lo que realmente tiene el régimen sionista. Porque en el momento en que el general Kuchavi hizo estas amenazas, los comentaristas israelíes presentaron un informe catastrófico sobre una posible guerra entre “Israel” e Irán.
“Los esfuerzos de Irán para responder a los ataques israelíes en el frente norte y los certeros disparos de los sistemas de defensa aérea sirios finalmente han obligado a los funcionarios de seguridad israelíes a cambiar su estrategia. Es por eso que hemos visto una reducción en la escalada. Sin embargo, en las últimas semanas, Teherán continúa sus esfuerzos para consolidar su posición militar en Siria, a pesar de que los líderes israelíes dicen que no pueden tolerar la presencia de las fuerzas iraníes cerca de sus fronteras”, escribió Amos Harel en el periódico israelí Haaretz.
“El primer ministro Netanyahu advirtió a principios de esta semana en una reunión del gabinete que no dejaría sin respuesta ninguna acción ofensiva de Hezbolá o Irán. Pero ¿podemos luchar al mismo tiempo contra Gaza, contra Hezbolá, contra las milicias iraquíes y, sobre todo, contra Irán? Cuando Netanyahu dijo que todo el pueblo libanés pagará un alto precio en caso de guerra con Hezbolá, ¿pensó en el precio qué deberá pagar el pueblo israelí?”
Source: Press TV