Al avanzar propuestas económicas y no interferirse en los asuntos internos de Oriente Medio, China se está aprovechando de los errores que Washington ha cometido en la región en las últimas décadas.
El surgimiento de China como superpotencia y nuevo rival de EEUU no es nuevo. Los expertos occidentales han puesto de manifiesto el nuevo enfoque de la administración estadounidense a este respecto. Para muchos analistas, un conflicto económico entre Washington y Pekín ha estallado y el actual presidente de EEUU está tratando de contener a China. Pero, ¿es realmente efectiva esta política de intentar frenar la influencia china?
Según algunos expertos estadounidenses, EEUU ya no puede competir con China, al menos en Oriente Medio.
Un ministro de Relaciones Exteriores dijo en una reunión privada: “EEUU ha estado en guerra durante veinte años en un área donde no obtuvo la victoria. Por otro lado, China, durante este período, al distanciarse de los conflictos militares en Oriente Medio, obtuvo la victoria frente a EEUU”.
Las operaciones militares de EEUU en Oriente Medio se han desarrollado en las últimas dos décadas después de los ataques del 11 de Septiembre de 2001. Después de estos atentados, comenzó la guerra estadounidense en Afganistán, pero después de unos 18 años, Washington no ha logrado los objetivos previstos. Aunque el presidente Barack Obama anunció su intención de retirar sus tropas y entregar la responsabilidad a las fuerzas afganas en 2013 y pese a las declaraciones de agosto de 2017 del actual presidente norteamericano, Donald Trump, sobre una nueva estrategia estadounidense, EEUU sigue manteniendo tropas en Afganistán, pero ya sin la esperanza de ganar la guerra contra la insurgencia talibán.
Al anunciar que las tropas estadounidenses continuarían su misión en Afganistán durante un tiempo indeterminado, Trump dijo que “una retirada precipitada de este país crearía un vacío que beneficiaría a los terroristas de Al Qaida y el Daesh”. “Como saben, EEUU abandonó Iraq en 2011 con prisa. Fue un gran error y las ganancias que habíamos logrado con tanta dificultad cayeron fácilmente en manos de nuestros enemigos”, se lamentó.
La invasión estadounidense de Iraq comenzó el 20 de marzo de 2003 con el falso pretexto de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva. Tras siete años de ocupación, los estadounidenses se retiraron oficialmente el 20 de agosto de 2010, pero han utilizado la presencia del Daesh para mantener allí unos miles de tropas. La presencia militar ilegal de EEUU en Siria sigue el mismo patrón y la lucha contra Daesh no es un pretexto aceptable.
Pese a los miles de millones de dólares gastados, EEUU es un actor menor en Siria y las conversaciones tripartitas entre Irán, Rusia y Turquía han sido más eficaces que los esfuerzos estadounidenses.
Las invasiones y ocupaciones de EEUU y su apoyo extremo al régimen israelí han llevado a los pueblos de la región a rechazar la presencia estadounidense y, en este sentido, China supone una alternativa atractiva para estos países.
En contraste con la agresividad estadounidense, China ha adoptado una actitud amistosa hacia los países de Oriente Medio, busca asegurar sus importaciones de energía desde esta región y al menos actualmente no tiene interés en interferirse en los asuntos internos de estos países (una estrategia que será bien recibida por cualquier estado).
Pekín ha podido establecer buenas relaciones con Irán, Iraq y Siria, en contraste con EEUU. El uso de la solución militar es un enfoque inapropiado para lograr objetivos a largo plazo y Pekín busca aprovechar este error estadounidense mediante ofertas económicas.
Los antiguos aliados estadounidenses ahora ven las propuestas económicas de Pekín bajo una luz positiva, y podremos ver (aunque gradualmente) como estos países comienzan a mirar hacia el Este.
Source: Press TV