Cada siete minutos un misil: esta es la razón por la cual casi el 30% de los colonos israelíes que viven en asentamientos cerca de la Franja de Gaza han huido de las colonias por temor a los misiles de la Resistencia. Más de 400, según cifras publicadas por los israelíes, que durante todo el miércoles no dejaron de llamar a los enviados egipcios y de la ONU en Gaza para que presionaran a los palestinos para que aceptasen una tregua, mientras Netanyahu y otros miembros del gobierno israelí afirmaban que “Israel no quiere una escalada”.
La situación es particularmente mala en Beerseba, en el este de los territorios ocupados, e incluso en Gush Dan, el área que incluye la ciudad de Tel Aviv y se considera el centro neurálgico de la entidad sionista. En una banda de 80 kilómetros de ancho, el ministro de la Guerra, Naftali Bennett, había declarado el estado de emergencia. Tel Aviv, que creía que podría mantenerse intacta contra el Yihad Islámico, también recibió una salva de misiles en las primeras horas del martes, lo que empujó a las autoridades israelíes a cerrar las escuelas por primera vez desde la Segunda Guerra del Golfo Pérsico. En la tarde del miércoles, el Yihad Islámico advirtió de una nueva ola de ataques con misiles que atacarían Haifa, más al norte. La advertencia no fue tomada a la ligera ya que Bennett, el nuevo ministro de Guerra, que desde que tomó posesión del cargo ha causado la muerte a 32 palestinos, celebró una reunión de emergencia para examinar las condiciones impuestas esa misma tarde por el secretario general del Yihad Islámico de Palestina, Ziyad al Najalah.
Al ser preguntado por Al Mayadin, el secretario general del Yihad Islámico de Palestina declaró que desde el segundo día de la lucha contra el régimen israelí, otros grupos de la resistencia palestina se habían unido a los combatientes de la Brigada Al Quds, lo que sorprendió totalmente a Tel Aviv, que contaba con una respuesta “aislada” del Yihad Islámico. Pero los ataques de misiles han demostrado que la Resistencia está actuando en bloque. Luego, el comandante Najalah fue aún más lejos: “Las Brigadas de Al Quds tienen la capacidad de liderar la lucha de acuerdo con planes preestablecidos desde hace mucho tiempo y su capacidad de reaccionar rápidamente al asesinato del mártir Atta. debería haberlo dejado claro al régimen de Tel Aviv”. En su declaración publicada el martes, las Brigadas Al Quds informaron una “respuesta sin fronteras a Israel”.
Los llamamientos a la tregua del lado de ‘Israel’ estuvieron aumentando, dijo Al Najalah, pero señaló que el Yihad Islámico no aceptaría una tregua a menos que se cumplieran sus condiciones de antemano. “El régimen israelí quiere un cese el fuego de inmediato, pero el Yihad Islámico exigió el cumplimiento de sus términos antes de aceptar una tregua. “El régimen israelí debe detener el asesinato de los comandantes de la Resistencia, poner fin a sus ataques contra los participantes en las protestas palestinas del Gran Retorno y terminar con el bloqueo de la Franja de Gaza. Aquí están nuestras tres condiciones.”
El ministro Bennett debe haber entendido el mensaje, especialmente desde que la embajada de EEUU decidió el miércoles prohibir a su personal realizar cualquier movimiento en el sur de “Israel”. “Israel” aceptó las condiciones y el portavoz del Yihad Islámico, Musab al Braim, anunció: “Una tregua fue instaurada a las 5:30 hora local tras la aceptación de las tres condiciones que impusimos a ‘Israel’… La Resistencia tiene la última palabra. Ella ha doblegado a Netanyahu y defendido a su pueblo”.
La prensa israelí, que reconoció el miércoles la muerte de un primer israelí, dijo también que dos bases israelíes fueron atacadas y que casi todo Israel quedó paralizado. Los Grad y los Qassam del Yihad Islámico de Palestina, cada uno con un costo de unos pocos cientos de dólares, lograron causar caos en el corazón del enemigo.
La profundidad estratégica de ‘Israel’ es ahora un campo de pruebas para la Resistencia. Según Rai al Youm, quien publicó un comentario sobre estos dos días de lucha, el Yihad estuvo a punto de atacar no solo el Aeropuerto de Tel Aviv, sino también otros sitios vitales israelíes. Por lo demás, incluso en el umbral de su partida hacia la prisión, el político moribundo que es Netanyahu no deja de causar daños: al nombrar a Bennett como jefe del Ministerio de Guerra, es él quien tendrá que pagar el precio de este fiasco … él y, por supuesto, unos pocos millones de israelíes.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)