El periódico francés Le Monde considera que el ataque contra dos grandes instalaciones petrolíferas saudíes ha sido una humillación y una afrenta al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman.
En un informe del veterano reportero Benjamin Bart, el periódico dijo que Arabia Saudí ahora está avergonzada y habría deseado que la película de propaganda que publicó en 2017 y que describe una supuesta abrumadora respuesta a Teherán no hubiera sido filmada en absoluto.
Bart dice que el vídeo, que fue visto hasta ahora ha visto por más de 1.5 millones de personas, imitaba a un videojuego en el que Arabia Saudí ocupaba Irán y destruía sus bases militares, antes de que los miembros del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica pudieran enfrentarse a las fuerzas invasoras o disparar una bala.
Bart dijo que la prensa saudí en ese momento describió el escenario de este vídeo de propaganda como “realista” y reprodujo un discurso de Mohammed bin Salman que dijo: “No esperaremos la llegada de la guerra a Arabia Saudí. Nos aseguraremos de que la batalla se desarrolle dentro del propio Irán”.
Terrible humillación
Pero menos de dos años después de la publicación de la película, la realidad es sorprendente, pero contraria a lo que los escritores del guión habían previsto. El sistema de defensa aérea saudí no pudo responder a un ataque contra la refinería más grande del Reino, Abqaiq, y el cercano campo petrolífero de Juwairis. Esto fue un insulto terrible para el príncipe heredero, señala el autor.
“Este es un duro golpe para la credibilidad de Arabia Saudí frente a los occidentales”, dijo Bart.
La operación exitosa yemení, realizada con 10 drones, redujo a la mitad la producción de petróleo saudí.
Sin embargo, Bart dice que Arabia Saudí realmente no quiere ir a la guerra con su “gran enemigo” y, aparte de las promesas del vídeo, Bin Salman parece haberse escondido por el momento y se abstiene de señalar con el dedo a Teherán. Él está ahora en una posición poco envidiable.
“Bin Salman está en un dilema estratégico, porque no tiene los recursos necesarios para sus ambiciones políticas”, según el informe de Bart.
Al final, Bart se pregunta si el Rey Salman aprovechará esta oportunidad para replantearse el papel otorgado a su príncipe heredero y señaló que lo que diga el Rey Salman a este respecto dará una idea del grado de debilidad que afecta ahora a Mohammed bin Salman.
Source: Le Monde