Dos días después del artículo incendiario del ministro británico del Brexit en el Mail on Sunday, los líderes de la Unión Europea han lanzado su propia ofensiva política y diplomática contra el nuevo gobierno conservador de Gran Bretaña.
Funcionarios de la UE han sido ampliamente citados en los medios internacionales diciendo que actualmente no hay base para “discusiones significativas” con el Reino Unido sobre el Brexit.
Según los informes, un negociador de la UE dijo: “Hemos vuelto a donde estábamos hace tres años”.
Esta ofensiva de relaciones públicas de los funcionarios de la UE es, en parte, una respuesta al artículo sobre el Brexit, de Stephen Barclay en el Mail on Sunday, donde el ministro afirma que dijo sin rodeos al jefe negociador de la UE, Michel Barnier, que “volviera a ver a sus amos de la UE” para pedirles un nuevo “mandato” negociador.
Ahora los funcionarios de la UE superiores a Barnier le están diciendo sin rodeos a Barclay, y a su jefe Boris Johnson, que efectivamente no hay un nuevo “mandato”.
Las dos partes están atrapadas en una disputa aparentemente insoluble sobre la frontera irlandesa.
Si se implementa el acuerdo logrado por la anterior primera ministra, Theresa May, obligaría a Irlanda del Norte a permanecer alineada con las normas y regulaciones establecidas por el mercado único de la UE, cosa que los sectores duros pro-Brexit británicos y el Partido Unionista del Ulster rechazan.
Según los informes, Johnson envió a su propio enviado europeo a Bruselas la semana pasada como parte de un último intento por convencer a los funcionarios de la UE de que lleven a cabo cesiones en el tema de la frontera.
Según los informes, David Frost, ex embajador del Reino Unido en Dinamarca, se reunió con funcionarios de alto rango de la UE, como Clara Martínez Alberola, jefa de gabinete del presidente de la Comisión Europea, y Stéphanie Riso, una alta funcionaria del grupo negociador de Barnier.
La fallida misión de Frost a Bruselas probablemente llevó a los principales conservadores, especialmente a Stephen Barclay, a lanzar una ofensiva contra la UE.
Con un Brexit sin acuerdo cada vez más inevitable, es probable que las dos partes usen los próximos meses para obtener ventajas para después del Brexit.
Con ese fin, la Comisión Europea ha dejado en claro que no implementará planes de contingencia adicionales para hacer frente a las “consecuencias” antes del 31 de octubre, la fecha límite para que el Reino Unido salga de la UE.
El Financial Times señaló el 31 de julio que esta decisión de la UE es una estratagema para evitar darle al gobierno tory de extrema derecha de Johnson un aterrizaje “suave” inmediatamente después de la salida sin acuerdo de Gran Bretaña de la UE.
Al hacer esto, la UE efectivamente arroja la pelota a la corte de Gran Bretaña y obliga a los conservadores a invertir miles de millones de libras en planes para un Brexit sin acuerdo, que dañará fuertemente a la economía británica, en especial a sus sectores industrial, bancario y de servicios, que perderán de manera inmediata su acceso al mercado europeo.
Source: Press TV