Aunque se ha prestado poca atención a las islas del Pacífico, algunas de las cuales son parte del territorio de EEUU o estados asociados, ellas juegan un papel de importancia en la actual disputa entre Pekín y Washington. China comprende la importancia estratégica de esta región y trabaja activamente para debilitar el papel de EEUU allí, señala un artículo del analista Grant Newsham publicado en Asia Times.
Los estados que forman parte de EEUU o están asociados a ese país “tienen escasas posibilidades comerciales y pocos recursos naturales, más allá de las ricas pesquerías de Micronesia. Pero tienen gran importancia como plataformas para la presencia de EEUU en el Pacífico Occidental”, señala. Dichas islas constituyen la Segunda Cadena de Islas que se extiende desde Japón hacia el sur, hasta Australia.
Las islas incluyen tres territorios norteamericanos -Guam, las Islas Marianas del Norte y la Samoa Americana- y tres estados asociados -la República de Palau, los Estados Federados de Micronesia y la República de las Islas Marshall. Estos tres últimos están ligados a EEUU por tratados de libre asociación. EEUU se encarga de los temas referidos a la defensa y proporciona asistencia financiera.
China, por su parte, ha estado estableciendo discretamente una fuerte presencia comercial y controla la industria pesquera en lugares como las islas Marshall.
En las Islas Marianas, la compañía china Best Sunshine construyó un casino en Saipan, que cuenta con una pequeña población de 50.000 habitantes. En ese momento, la economía estaba en ruinas y las finanzas estaban al borde del colapso. La compañía contribuyó a reanimar la economía y el fondo público de pensiones. Al mismo tiempo, ciudadanos chinos emigraron a la isla y comenzaron a comprar propiedades y montar negocios. Los turistas chinos, que disfrutan de una exención de visado, también llegaron en gran número a la isla.
Todo ello hizo que un segmento de la población local y la clase política viera a la presencia china como muy positiva. Como resultado, cualquier cosa que ponga en peligro tal relación con China, como la existencia de bases militares de EEUU, es vista ahora como un problema por la población y su clase política, que, según Asia Times, recibe ahora dinero para sus campañas del casino chino. Muchos de estos políticos defienden ahora la independencia con respecto a EEUU.
Tinian, otra pequeña isla cerca de Saipán, ha cedido dos tercios de su territorio al Ejército de EEUU. China, sin embargo, planea construir otro casino allí así como resorts turísticos por valor de 1.000 millones de dólares. Un promotor inmobiliario chino, Alter City Group, ha pedido que sean colocados límites en las actividades militares de EEUU en Saipan y Tinian, señalando que ellas son malas para el turismo y las actividades económicas. Esto ha dado lugar a un creciente movimiento local de rechazo a la presencia militar de EEUU, incluyendo un proyecto estadounidense para crear un centro de entrenamiento en la Isla Pagand, al norte de las Marianas.
Casos similares han tenido lugar en Micronesia y las Islas Palau, donde inversiones chinas en diferentes sectores (hoteles, infraestructuras, barcos, ayudas en educación y sanidad) e invitaciones a visitar China han logrado un efecto similar ganando los corazones de los residentes locales. Estudiantes de esos estados estudian con becas en universidades chinas.
Este esquema se repite en otros países del Pacífico. En Tonga, por ejemplo, China ha realizado préstamos por valor de 115 millones de dólares, un tercio del PIB del país, y el gobierno ha pedido un segundo crédito para el desarrollo de las carreteras del país.
En total, desde 2011, China ha proporcionado créditos y ayudas a la mayor parte de naciones del Sur del Pacífico. A diferencia de los créditos de EEUU, los chinos son a un interés más bajo, a plazos más largos y no están sometidos a condiciones políticas.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, rechazó las acusaciones de EEUU y otros países occidentales de que Pekín use “tácticas depredadoras” y dijo que no había evidencia de que China sea responsable de crear una deuda insostenible en las economías de esos países.
“De acuerdo con los deseos de los países relevantes, hemos brindado apoyo financiero de la mejor manera posible con vistas a promover su desarrollo social y económico y recibimos una cordial bienvenida en cada país”, dijo Hua en una conferencia de prensa en Pekín en respuesta a preguntas de Reuters.
Source: Diversas