Mientras la guerra comercial entre China y EEUU se alarga, las inversiones extranjeras directas (FDI) entre los dos países han caído casi el 60 por ciento en un año.
Los datos de la firma de investigación económica Rhodium Group muestran que China redujo la inversión directa en EEUU en un 88 por ciento, desde un máximo de 46.500 millones de dólares en 2016 a solo 5.400 millones en 2018, informó RT.
Mientras tanto, las inversiones estadounidenses en China se redujeron menos y totalizaron 13.000 millones en 2018 frente a los 14.000 millones del año anterior.
“El hecho de que la inversión extranjera directa haya caído tan marcadamente simboliza hasta qué punto se ha deteriorado la relación económica entre EEUU y China”, dijo Eswar Prasad, jefe de la división de China del Fondo Monetario Internacional, citado por el New York Times, y agregó: “EEUU no confía en los chinos y China no confía en EEUU”.
Según una investigación reciente realizada por la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces, las compras de viviendas en EEUU por chinos cayeron en un 56%, hasta los 13.400 millones de dólares, en el año que terminó en marzo de 2019.
“La magnitud del declive es bastante sorprendente e implica una menor confianza en la posesión de una propiedad en EEUU”, afirmó Lawrence Yun, economista jefe del grupo de agentes de bienes raíces.
Sin embargo, China continuó siendo todavía el mayor comprador de propiedades en EEUU en el año que discurrió desde abril de 2018 hasta marzo de 2019.
Los dos países han estado atrapados en una guerra comercial desde el año pasado, cuando Washington aplicó aranceles del 25 por ciento a productos tecnológicos chinos por un valor de 50.000 millones de dólares, lo que provocó una respuesta similar de Pekín. Desde entonces, los dos lados han aprobado varias rondas de nuevas tasas a los productos importados del otro como represalia. En junio, la administración del presidente Donald Trump incrementó hasta el 25% los aranceles a productos chinos importados por valor de 250.000 millones, y China contraatacó, elevando los aranceles hasta la misma tasa a 5.000 productos estadounidenses por un valor de 60.000 millones.
Source: Diversas